13.-Mi enemiga.

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Ryugi

- No lose...,nunca antes eh echo algo así - me mordi el labio inferior por dentro y desvíe la mirada.

- Pero si te lo pidio a ti, es por algo, ¿No cres?. - me tomo del hombro el ojisemi cerrados.

- Jum ts, si por sus safados tornillos. - deje salir una leve risita.

- No creo que éste tan loca, como para pedirte algo asi ati - estallo en risas.

- ¡Oye, que no estabas de mi lado! - frunci leve el ceño y hize un leve puchero.

-Esta bien, esta bien, ¿entonces lo aras? - levanto una ceja en señal de reto.

- Te dije que no estoy seguro - cambié mi expresión a una sería.

- ¿Y si le pedimos ayuda...a alguien? - puso un dedo en su labio, con la mirada pensadora en el techo.

- ¿y cómo a quién, le pedirias algo así?, es suicido seguro-

- Que tal Jean, el es muy aventado -

- No bromes, es muy tonto -

- ¿Lessly?, es muy lista y...bonita - casi se le cai la baba de solo recordarla.

- Devil -

- ¿Jony? Alguna vez haz visto como mueve los muebles de los salones -

- ¿Y tu cómo se esconde tras de ello, cuándo escucha un minimo ruido?, cobarde - suspire en un tono canzado.

- Bueno nadie es perfecto - levantó los hombros y se acosto en su cama como una estrella.

- ¿Alguien, valiente, ingenioso, fuerte y ...sexy? - puso su mano en el mentón.

- ¡Nanase Nobushiro! - En un momento así con sus ocurrencias, esto era de vida o muerte.

- ¡¿Que?!, se tiene que pensar en todo...-
Puse una mano en mi frente, pasiencia pasiencia.

- No creo que sirva de algo, sabes que mejor le pedire disculpas, sólo iria como el cachorito queriendo ser un pitbulle...-

No termine, ya que esa palabra me congelo

- ¡Hotaru! -

Sentí cómo mi corazón se detuvo y un silencio invadió la habitación.

- ¿Dije algo malo? - cuestino curioso el semi espectro.

¿Que si dijo algo malo?, no podia ser peor. Me temblaba el labio, con las palabras en la garganta. Apretaba los dientes y los puños.

- ¡Estas más que loco!, ¿Cómo se te ocurre alguien como ella? ¡¿Quieres empeorar más las cosas!? - Todo lo que se había escondido en mi después de aquél error, salió sin piedad alguna.

- ¿De-de qué me estas hablando?, oye tranquilo viejo - confundido y sereno a la ves tarataba de calmarme.

- ¿QUE ME TRANQUILICE?
Tu no entiendes nada...
Idiota - trate de salir de hay, antes de que mis ojos me traicionaran, el coraje se volvio impotencia, la cual no aguante más.

Corri, con los ojos cristalinos sin más parar. No tenía idea a donde iba solo quería alejarme de todo y todos. Al llegar a el primer piso, de el enorme y solitario internado.
Recorde que le cafetería permanecía las 24 horas abierta, aún que no hubiese nadie.
Al entrar, me limpie el rostro con mi manga y con la cabeza gacha di mis pasos a corta distancia.
Al levantar la mirda me encontre con la impresionante luna que acompañaba la intensa noche, reflejada en el cristal de la ventana. Me senté en el frente de ella, contemplandola por completo.
Sentí cómo mi pecho respiraba de nuevo, mi cabeza cayó en sólo ese satélite lunar. Por un momento había olvidado todo, por completo. Pero al perderme en aquélla luz blanca, recuerdos me invadieron. No malos, si no nostálgicos y bellos. Todas aquéllas noches que mi madre se volvía en la más increíble y fuerte bestia, cada que la luz de la luna llena la tocaba. Todos los momentos que pasé con ella, todo lo que me conto acerca de la heroína del Bosque-Sama, que resulatava ser ella.
Pero ya hace cuánto eso, cuando era un cachorro que dependía completamente de su madre. Seguía en mi película de recuerdos cuando, la voz que menos quería escuchar apareció.

Bi->FaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora