One Piece: 𝓕𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓲𝓮𝓼

~ Rojo ~ (Ichiji x Lectora)

(T/N) se había criado en una familia humilde en la que el dinero escaseaba pero jamás imaginó que sus propios padres pudiesen llegar a venderla como sirvienta al Germa 66. Éstos invadieron la isla en la que ella vivía proclamando como suyos aquellos territorios y exigiendo dinero a los ciudadanos a cambio de no matarlos. Sus padres la ofrecieron a ella ya que no tenían nada más que ofrecer y mientras se la llevaban a la fuerza, ellos le dieron la espalda. (T/N) lloró durante días por aquella dolorosa traición hasta que comenzaron a instruirla para trabajar como sirvienta para los hijos de Vinsmoke Judge en el castillo. Todas las mañanas tenía que ir a despertar a los hermanos uno a uno, en orden, para que bajasen a desayunar o llevarles el desayuno a sus habitaciones en su defecto.

Aquella mañana, como todas desde hacía tiempo, (T/N) se dirigió a la habitación de Ichiji, el mayor de los hermanos Vinsmoke. Cuando llegó allí todos los sirvientes la avisaron de que era mejor si no hablaba demasiado con ellos y simplemente asentía y sonreía, no tenían un buen temperamento e Ichiji, por ejemplo, aunque pareciese calmado era quien más repudiaba a la gente que no pertenecía a la realeza como ellos y no dudaba a la hora de matar a sangre fría a nadie si así se le antojaba.
Ella llevaba su cabello semirecogido con una pinza como de costumbre, su rostro estaba totalmente despejado e iba simplemente con la cara lavada, pero aún así ya había recibido miradas y reacciones lascivas por parte de los tres hermanos anteriormente.
(T/N) tocó la puerta de la habitación de Ichiji.

-Con permiso. -dijo mientras abría y entraba.

Escuchó algunos gruñidos mientras caminaba hacia la ventana para abrir las cortinas como todas las mañanas. Ichiji se quejó cuando el sol le dio de pleno en la cara, girandose y dándole la espalda a la ventana. (T/N) se acercó a la cama quedándose de pie junto a ésta.

-¿Va a desayunar con los demás o prefiere que le traiga el desayuno? -preguntó ella.

-No tengo hambre. -contestó él con voz ronca hundiendo su cara en la almohada a la cual estaba abrazado.

Ichiji acostumbraba a dormir semidesnudo y (T/N) no podía evitar mirar de vez en cuando su musculado torso y el enorme tatuaje de su brazo. Desvió su mirada al percatarse de que se había excedido mirándole.

-Entonces me retiro. -dijo ella haciendo una reverencia como exigía su puesto.

-No, espera. -dijo él mientras se estiraba colocándose boca arriba.

Ichiji se desperezó y acomodó su almohada tras su espalda quedando recostado sobre la cama. Ella le miró atentamente esperando alguna orden pero él solo se limitó a mirarla de arriba a abajo mientras una pequeña sonrisa lasciva se reflejaba en su rostro.

-No me gusta la basura como tú, pero no puedo negar que verte todas las mañanas alegra mucho la vista. -comentó él mientras se pasaba la mano por el cabello.

Ella se ruborizó levemente con aquel comentario.

-G-gracias. -dijo ella en un hilo de voz.

-No, gracias no, cierra la puerta. -ordenó él.

Ella caminó hacia la puerta tras asentir aceptando la orden y la cerró volviendo a su posición junto a la cama. Ichiji apartó las sábanas y se sentó en el borde de la cama.

-Necesito solucionar esto. -dijo él señalando su entrepierna mostrando la erección matutina que había entre sus piernas. -¿Me lo solucionas?

Ella se puso realmente nerviosa ante aquello, no sabía si era una propuesta o una orden pero comenzó a temblar pensandolo.

-T-tengo que despertar al resto de sus hermanos. -dijo ella.

-¿Me estás rechazando? ¿Tú a mí? -gruñó él.