💛 Tim Drake

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La mayor parte del tiempo te la pasabas trabajando al igual que Tim, habían veces en las que pasabas días sin poder dormir, por ello aprovechaste ese insomnio para poder adelantar proyectos y trabajos.

Pero a diferencia de Tim, tú no tomabas café constantemente, él tomaba grandes cantidades de café al día. Tú en general una que otra vez tomabas una bebida fría para que se te quitara el sueño.

Esta vez habías terminado todo lo que tenías pendiente por hacer ya eras una persona libre, comenzaste a limpiar y recoger el departamento en donde vivían.

Escuchabas algo de música mientras limpiabas la librera que tenía mucho polvo. En lo qué sacudías te percataste de que Tim ya estaba tomando la sexta taza de café, y apenas eran las 9:23 am.

En un movimiento fácil le quitaste taza sin que se diera cuenta, fuiste a la cocina para ir a lavar la taza y guardarla.

Cuando regresaste te asustaste al ver que ya tenía otra taza de café, no te habías dado cuenta de cuando había ido por ello.

De nuevo fuiste hacia él y le quitaste la taza de café, ya era suficiente.

Otra vez regresaste a la cocina y de nuevo lavaste la taza, la secaste y guardaste.

Valla problema el que tenías cuando lo viste con otra taza de café, ni siquiera sabías cómo era que las conseguía sin que te dieras cuenta.

—Tim, ya deja de tomar eso —le regañaste quitándole la taza— toma un descanso, duerme al menos media hora. Pero por favor, descansa.

—Sisisi, ya voy. Solo 5 minutos más, lo digo en serio —respondió aún viendo la pantalla de la computadora.

No dijiste nada más, solo suspiraste y seguiste en lo tuyo.

(...)

Ni siquiera mediste el tiempo y ahora ya habían pasado 15 minutos.

—Tim, ya pasó demasiado tiempo. Ve a dormir —le ordenaste. Te preocupaba verlo así de cansado.

—Ya voy, solo dame otros 5 minutos.

No querías verlo así, incluso admitías que preferías terminar el trabajo por él para que descansara, pero aún así él no se detenía.

Luego de media hora, ya estabas algo enfadada.  Ya te había dicho varias veces la misma frase: solo 5 minutos más.

Decidiste distraerlo un poco para que se preocupara de otra cosa.

—Tim, hace mucho que no hemos tenido nuestras citas de pareja... —comenzaste— extraño cuando salíamos a cenar...

—Cariño, te prometo que saldremos cuando termine aquí —te dijo.

Aún estando ahí en el mismo lugar de donde estabas te quedaste pensando en que hacer.

No se te ocurría nada más. Preferías repetirle la misma historia.

—Tim... la semana pasada prometiste que tendríamos nuestra cita y luego... —aunque no lo admitieras te había sonrojado un poco— tendríamos una entretenida noche —le recordaste.

Y en realidad él te lo había prometido, pero por supuesto que no te gustaba presionarlo y también porque estabas bastante ocupada.

—Tim... —ibas a volver a hablar pero te interrumpió.

—Solo dame un poco más de tiempo y luego te prometo que haré que te corras mas de 2 veces —estaba algo exasperado.

Te quédate callada al oírlo, él no era capaz de soltar comentarios así debido a su timidez, pero esta ves era un Tim desconocido.

Sabías que si seguía así muy probablemente no se detendría y continuaría trabajando.

Con un toque de enojo, decidiste tomar otra opción. Y esta vez no ibas a ser tú la que se correría más de 2 veces.

Fuiste hacia él y en un movimiento brusco le apartaste la computadora, te sentaste en su regazo y comenzaste a besarle el cuello. Movías tus caderas en círculos para provocarlo.

No tardo mucho para que sintieras un bulto en tu intimidad, él soltaba uno que otro jadeo debido a tus movimientos.

Te frotabas más contra él, sentías la humedad en tus bragas pero aún así seguiste. Unos minutos más y escuchaste cómo soltaba un sonoro gemido; ya se había corrido.

Dejaste de moverte pero seguiste con los besos, sus brazos estaban alrededor de tu cintura mientras descansaba por el recién orgasmo que había tenido.

Lo dejaste descansar un par de minutos y luego te levantaste y te arrodillaste en frente suya. Le desabrochaste el pantalón y lo bajaste. No te sorprendió ver que tenia otra erección.

Para provocarlo un poco más, con tu dedo índice recogiste un poco del líquido blanco que estaba en su bóxer y lo llevaste a tu boca. Saboreaste la pequeña porción de semen en frente de él y notaste cómo prestaba atención a lo que hacías.

(...)

Justo ahora mirabas a Tim descansando en la cama. Estaba muy agotado, lo habías echo gastar el resto de energía que le quedaba. Después de haberse corrido 4 veces era obvio que quedaría agotado.

Muy probablemente se levantaría mañana por la tarde.

Su frente brillaba por el sudor que aún tenía, había caído en un profundo sueño y estabas agradecida por ello.

Pensaste en acompañarlo a dormir pero aún sentías la sensación de su semen recorrer la parte interna de tus muslos, por lo cual mejor optaste por darte una ducha y luego ir a dormir.

BatBoys x Reader One Shots (traducciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora