BatBoys x Reader One Shots (traducciones)

💚 Damian Wayne [2]

—Valla... ¿que te pasó? —preguntaste viendo las muñecas de tu amigo, Damian Wayne. Sus muñecas estaban lastimadas, habían marcas rojas y moradas en ellas.

—Nada, solo tuve un... inconveniente —traía el ceño fruncido— ¿y tú? Te veo muy cansada.

—Oh, pues, salí a correr anoche —respondiste con simpleza.

Soltó una risa casta—. ¿Y que? ¿Alguien te persiguió? —bromeó.

Lejos de la verdad solo soltaste una risa amarga—. De hecho se podría decir que sí —admitiste— ¿y tú que? ¿Te ataron y abusaron de ti? —bromeaste.

Soltó una risa seca y sarcástica pero cambio de tema cuando volvió el profesor—. Presta atención a la clase.

Sin hacerle caso volviste a lo tuyo mientras volvías a escuchar las explicaciones del profesor.

(...)

—Y finalmente... terminamos —concluiste guardando tus cosas.

—Al fin —te respondió.

Habían pasado la mitad de la tarde estudiando y una que otra vez platicando. Salieron de la habitación de Damian y bajaron por las escaleras hasta llegar a la gran sala. Antes de seguir caminado te despediste de Alfred y continuaste con tu caminata pero antes de llegar a la puerta él te detuvo.

—¿Te pareciera ver... una película? —preguntó algo distante. Sin pensarlo puso su mano en la parte trasera de su cabeza.

—Oh, me gustaría, enserio. Pero tengo unos... asuntos está noche —respondiste apenada, comúnmente estabas ocupada por la mayoría de noches—. Pero podríamos hacerlo mañana —repusiste— mañana estoy libre.

—Está bien —te dijo algo serio.

Se despidieron y te fuiste dirigiéndote a tu departamento.

Cuando llegaste, abriste la puerta y entraste a tu hogar. Dejaste tu mochila en el suelo a un lado del sofá mientras te acomodabas en este.

Pocos minutos pasaron para que escucharas un ronroneo en el suelo, te inclinaste y viste a tus 2 mininos haciendo mimos en la parte baja de tus piernas.

Sin poder evitarlo los cargaste y los pusiste uno a cada lado tuyo.

Tu gatita de color negro azulado llamada; Luna. Te hacía mimos en tu brazo izquierdo, mientras que tu gatito blanco como la nieve llamado; Artemis, se acomodaba en tu regazo para recibir cariño.

A ambos comenzaste a acariciarlos y luego te levantaste para irles a servir comida. Recogiste algunas cosas que estaban en desorden y finalmente entraste a tu habitación.

Al ver que esta estaba en orden, te acostaste en tu cama y cerraste los ojos. Pasaste descansando por 2 horas y luego te levantaste.

Ya era de noche, las calles oscuras y silenciosas eran las mismas de siempre.

Caminaste hasta tu armario, y en una cajita de color negro sacaste un traje negro. Tu eras aquella chica que se hacía llamar Catgirl.

En las noches salías a robar una que otra cosilla pequeña y la mayor parte de veces lo hacías por conseguir dinero y ayudar a otros que lo necesitaran, Gotham era un lugar lleno de corrupción y no te sorprendía enterarte de buenas personas que pasaban momentos de escasez.

Una vez ya teniendo el traje puesto, tomaste un delineador y lo aplicaste alrededor de tu ojo. Con un labial de un color poco notable, lo aplicaste en tus labios. No solías usar maquillaje pero habían veces en las que te gustaba utilizarlo un poco.