Helechos y tulipanes [ Bakugo x Deku x T/N ]

3. Trabajo fallido con éxito

El día en la agencia de Dynamight comenzó ajetreado, tres reportes de explosiones en tres bancos grandes, justo en día de mover el efectivo.

El rubio se encontraba por los aires camino al banco central cuando observó el tumulto de gente intentando correr, alejarse del edificio a punto de colapsar y tras rodear la estructura encontró justo en la salida trasera la camioneta de transporte para cajas fuertes y un grupo de hombres con bandanas negras cubriendo sus rostros.

Lanzó explosiones a las llantas al momento de notar que no tenían placas y la pintura de la agencia de seguridad en el auto le dejó manchada la sudadera a uno de ellos.

—¡¿Planeaban escapar, margaritas?!—. Aterrizó sobre el techo de la camioneta apuntando a los hombres con las grandes bakoozas que carga en los antebrazos, los tres se voltearon a ver entre ellos y echaron a reír. ¿A qué estaba jugando ahora el héroe número uno?

—¡Agh, cállense o les cambio el abono!—. Dió una pausa pequeña al notar que su vocabulario seguía afectado por aquel extraño quirk, las risas continuaron y los tres le apuntaron con armas.

Todo pudo ser más sencillo simplemente amedrentando con insultos o amenazas de muerte, como siempre…

Tuvo que lanzar explosiones y saltar detrás de la camioneta para hacerlos caer con una explosión más pequeña que no los mataría pero si les dejaría en shock por el calor un buen rato.

El perímetro ya estaba siendo asegurado y Cementos había evitado que la estructura colapsara. Su trabajo estaba hecho y justo recibió noticias de que los otros dos edificios estaban controlados junto con los demás responsables implicados.

El resto estaba en manos de la policía, estaban ya esposando a los tres delincuentes cuando uno de ellos se dirigió en voz alta hacia Katsuki.

—Hey ¿No escucharon al héroe número uno? ¡Creo que se quiere volver jardinero!

Y el sudor en sus sienes sacó chispas en ese instante. ¿Cómo se atrevía? No quiere contestar porque sabe lo que le espera, sabe que no podrá gritar nada realmente amenazante y quedará de nuevo como un idiota.

—Solo falta que nos regale un ramo de rosas a cambio de no robar más—. Gritó otro en tono de burla, y notó en los policías aquella mueca de quién intenta aguantar la risa pero termina soltando un pequeño "pffft" en el intento de no reír a carcajadas suelta.

—Arbustos secos—. Intentó maldecir en voz baja y al escucharse a si mismo solo pudo soltar un fuerte grito sin palabras algunas para retirarse al edificio de su agencia. Tendría tiempo para pensarlo, para buscar al maldito responsable y matarlo o torturarlo hasta que le devuelva su forma normal de hablar.

"¿Cómo sigues?" Recibió un texto de Izuku… ¿Su respuesta?

«🤬🍉🍇🥬🌱🌸🍁🌺🏵️🤬🤬»

Casi pudo oír la risa de su novio al ver los emojis, y no lo culpa, debe ser su lección por haber tratado del asco a todos durante toda su vida.

¿Pero qué más podía hacer cuando no tenía más ejemplos a seguir que un padre tranquilo que grita de todo al jugar juegos en línea y una madre intensa que solo conocía amenazas como método de enseñanza? No es que tuviera muchas opciones de dónde aprender.

Y a pesar de eso a muchos les sigue sorprendiendo que no haya aceptado las ofertas de la liga de villanos cuando de joven le secuestraron, pero lo que no saben es que esa vieja bruja le enseñó a ser más firme que un roble con sus aspiraciones, quizás no tuvo el mejor método pero lo logró y él no es alguien que se doblegue con facilidad.

Y justo esa terquedad suya lo ha metido en este problema y es la misma traba que le va a impedir salir con facilidad.

Canción de hoy: Árbol - prejuicios

N/A:
Estoy en la división esmeralda de Duolingo y mi racha sigue intacta, si dejara de hacerlo todo en inglés, puede que sea más grande el logro, pero la constancia que le estoy poniendo sigue siendo impresionante para mí.