Helechos y tulipanes [ Bakugo x Deku x T/N ]

7. La familia

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Este capítulo trae algo de angst, problemas familiares y violencia física explícita, si eres sensible a estos temas te recomiendo pasar de largo.

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Son pocos los días en los que T/N se pone a pensar en quienes le acompañaron en su crecimiento, no porque no los recuerde, sino porque simplemente pensarles le llena de nostalgia, malos recuerdos, muchas veces miedo y por alguna razón termina con el mismo sentimiento de autodesprecio que muchas veces se ha dicho a sí mismo que no merece.

Sin embargo ahí está, en los baños de la escuela enviando documentos del trabajo para el periódico local y limpiándose las lágrimas de las mejillas.

Había que ser multitask para vivir solo y seguir estudiando, después de todo.

Una vez enviado todo al editor cerró su laptop y se quedó un rato viendo sus botas en lo que se le pasaba el llanto, al menos en lo que su nariz dejará de estar roja y goteando.

Hace solo unas horas estaba durmiendo en la casa de dos de sus héroes favoritos ¿Por qué justo después de un momento tan alegre y genial se sentía así? ¿Por qué justo ese día? Ahora tiene el número de teléfono de ambos, hasta están en un grupo de chat… Pero por más que piense en los puntos buenos, los contras le golpean la nuca.

“No tienes sus números por ser un buen fan, los tienes porque le cagaste la carrera a uno de ellos, solo están siendo más amables de lo que mereces”

“Va a pasar lo mismo que con tu tía y solo vas a lograr lo mismo que con ella… alejar a todos”

Y sus pensamientos comienzan a volverse más y más dolorosos, guarda la laptop en la mochila y permanece ahí, abrazándola como si en un objeto pudiera encontrar algo de consuelo.

“¿Es acaso que no sabes hacer nada bien?”

Su mente es ya una nebulosa de recuerdos vagos que pronto se van tornando más nítidos y reales, sin poder hacer mucho por evitarlo simplemente apretó el abrazo y escondió la cara en la tela gruesa que tras unos minutos seguro le dejaría la piel irritada.

Pero no puede hacer mucho ruido con el llanto, si alguien entra sería incómodo que pregunten si está bien cuando claramente no lo está y tampoco quiere hablar al respecto.

En fin, viendo el suelo las manchas en su mente tomaron forma y le regresaron a unos cinco años atrás.

—¡Es que ya ni siquiera podemos decir lo que es! ¡¿No te das cuenta de lo que nos hizo a todos?!—. Veía a su tía gritando a su madre como si lo que hizo le hubiera arruinado la vida.

—Solo no puedes llamarme "sobrina" ni [DEATHNAME]... La verdad no sé de qué te quejas.

—¡Es que tú usaste tu maldito quirk para hacernos decir que eres algo que nunca vas a ser!—. Hubo una pausa, su madre trataba de calmarla y T/N simplemente permaneció sentado del otro lado de la mesa.

—Calma, estoy segura de que T/N puede arreglarlo—. Ahí es cuando recibió una mirada de su madre, aquella mirada inolvidable que sin hablar de más dijo "deja de ser quien eres, hazlo por la paz de la familia" y simplemente asintió con la cabeza, aguantando el llanto, con un dolor de espalda horrible por llevar el binder más de 12 horas continuas y apenas respirando.

Los llevaron a la sala y la mirada de aquella tía se sentía como muchas agujas atravesando las mejillas hasta salir por la parte posterior del cráneo.

Una pesadilla.

Todas las miradas sobre un chico que apenas era un adolescente, un chico que exprimió coraje de quién sabe dónde para decirle a su familia entera que era un chico, que no es mujer y que quiere que dejen de tratarlo como "señorita".

Así, sentado en un sofá frente a ella volvió a usar su quirk por tercera vez en la vida. La cena familiar, con todos reunidos; la escuela, con profesores, directivos y compañeros presentes; su tía, un año después de la primera vez.

Y como nada podía salir mal, simplemente lo hizo, puso toda la voluntad que creía tener en ese momento y pasó lo inevitable.

La cagó.

La cagó de todas las formas que pudo imaginar.

No solo no le llamaba él, no podía decir nada coherente, sus gritos eran un popurrí dadaista desenfrenado y no tardó en sentir sus puños abrir la piel de sus pómulos, lo tenía merecido y en ese instante nadie hizo nada para detenerla.

Ella había enloquecido y él tenía la cara hecha mierda. ¿Lo peor? No siquiera podía luchar, sintió su cuerpo perder fuerza y simplemente lloró intentando cubrirse de cada puño que podía volver a impactarle el rostro.

Cuando notaron que la mujer iba bastante en serio para herirlo todo lo posible fue que reaccionaron.

Varios tíos tuvieron que tomarla para quitársela de encima, toda la lastima se la llevó la "pobre mujer que fue víctima de su quirk"...

Nadie preguntó si dolía, nadie le ayudó a limpiar la sangre de su rostro en el baño.

"¿Ves lo que lograste?" Le dijeron.

"Estarás feliz ahora que no puede ni hablar"

Y continuó escuchando detrás de la puerta del baño pequeños retazos de pláticas sobre él.

"Yo creo que lo hizo a propósito"

"Seguramente, imagina si nos hubiera hecho eso a todos"

"Ya estaría muerto y nosotros en el manicomio"

Talló su rostro viendo como el agua dejaba de ser roja en el lavabo, este cambiaba de forma hasta ser uno distinto al de aquella casa, volvió a la universidad, ya no tenía la nariz tan roja, tenía la mochila puesta y simplemente lucía más serio de lo normal.

Solo irá a un par de cátedras y podrá ir a ser miserable a su departamento de una buena vez. Ya merece tiempo para si mismo.

Canción de hoy: kokoronashi - Majiko

N/A: ¡Dos capítulos en un día!
Es como Disneylandia para los degenerados.
Espero que los leaks nuevos les hayan dado esperanzas y devuelto las ganas de vivir, porque a mí más o menos.

Ya les dije mi racha en el capítulo pasado, pero es un buen momento para decirles que estoy triste pq bajé de división:(((