Tres años. Tres años siendo entrenado por uno de los sanin, el más poderoso de los tres al parecer y a mi visión, el más idiota. No soy quien realmente para decirlo, fui un peor idiota que él, pero hasta yo reconocí que nunca realmente se esforzó en enseñarme algo más que el rassengan y la forma kyubi, y cuando no había otra cosa más que hacer me dejaba solo en un motel mientras el se iba a follar con unas prostitutas que encontrará, suspiré pesadamente dejándome caer en la cama - ¿enserio esto es entrenar?- dije para mí mismo observando el techo de la habitación, tenía ya rato que había madurado, o mas bien ya no era un ingenuo e idiota, sí lo era. Cerré mis ojos entrando en mi espacio mental viendo las alcantarillas y barrotes grande que ya se me eran familiares,me senté en el agua pero sin mojarme realmente, sentí un aire caliente peovenir de adentro de los barrotes.
-deberias lavarte los dientes, tu aliento apesta - dije con tono molesto pero realmente era un comentario para molestar al intolerante bijū -¡Cómo dices maldito mocoso, si fuera por mi te mataría por tu imprudencia!- dice un enojado kyubi por mi comentario.- ya, lo siento ¿Vale? - Dije suspirando sin impresionarme o asustarme por su enojo. - niño insolente, ¿Que quieres? ¿Tomar mi chakra para esos entrenamientos estúpidos del sanin?- me hablo el kyubi en tono neutro pero molesto, por la oscuridad del lugar solo veía su ojo carmesí con la pupila rasgada que tenía un leve brillo de enojo en sus ojos.
- realmente no, estoy aburrido, ¿Cuál es tu nombre? Solo curiosidad,se que no te llamas kyubi porque así te pusieron las aldeas - dije en mi aburrimiento, tal vez buscando otro tipo de relación con mi inquilino que no solo sea encarcelador y prisionero, recaege mi codo en mi rodilla dejando caer mi rostro en mi mano mirando al gigante ojo frente a mí - ¿Porque demonios te daría mi nombre? Mortal. - el kyubi hablo de manera egocéntrica y despectiva hacia mi lo que me irritó.
- porque te lo estoy preguntando, pensé que un bijū tendría mejores modales. - dije jugando un poco con el ego inflado de el bijū, no hablaba mucho con el pero era evidente que era muy orgulloso, me era fácil reconocer eso en la gente ¡Jajaja! Me rodeo de gente así todo el tiempo.
- kurama. - dijo gruñendo en bijū al sentir su ego algo aplastado por mi comentario- kurama... Humm - pensé un momento y sonreí levemente viendo un avance en la relación que tenía con ahora kurama. Me quedé mínimo hora y media hablando con kurama, bueno, realmente yo contaba cualquier cosa, incluso lo que me enojaba a veces del viejo pervertido. - todo lo que me estás diciendo ya lo sé mocoso, estoy en tu mente, escucho lo que oyes y lo que piensas - kurama rebusnó cansado de oirme hablar por tanto tiempo, tanto así que me saco de mi propia mente.
- zorro amargado.- dije para mí mismo sabiendo que el me escucharía, me senté de nuevo en la cama y mire un rollo pequeño en la mesita de noche del viejo pervertido, me levanté y tomé el rollo abriendolo, usualmente eran cartas este la abuela Tsunade y el,de cualquier cosa, a veces solo eran coquetos del pervertido a ella, empece a leerlo y me quede pasmado en mi lugar mientras un sentimiento de enojo y traición crecia en mí.
" Yo Jiraiya del sanin es mi palabra para informar a ustedes,el consejo de konoha,sobre el entrenamiento de mi discípulo: Uzumaki Naruto.
Tal y como se veía planeado el entrenamiento que le doy da resultados, pero el no es realmente una amenaza. No le doy un entrenamiento real para que no sea un peligro para la aldea,solo lo importante, controlar al kyubi, incluso en ello,no da resultados tan gratos, en realidad es un desperdicio de shinobi, y tanto yo como ustedes están de acuerdo de que así sea,para evitar a un problema más grande. "-jiraiya.
- ni siquiera me entrena bien y tiene el descaro de decir que soy un desperdicio....- apreté mi agarre en el pergamino haciendo que este se arrugue, pero algo en mi lo veía venir, siempre me odiaron y me despreciaron, claro que también me traicionarian, no era nuevo pero me dolio.
- admitelo Naruto, no te sorprende esto. - me dijo kurama en mi mente y suspiré sabiendo que realmente tenía razón, no perdí más tiempo y tome mis cosas, no podría volver a ver a ese sanin a la cara después de haber leído ese pergamino, era estúpido escapar de el ninja que era experto en rastreó pero más estúpido era quedarse y hacer como si nada pasara, salí por la ventana con una expresión neutra en mi rostro , no lloraría, no, no lo haría.
Salte de techo en techo, me detuve y mire mi traje, ahora sí pensé que ese naranja chillon me delataba mucho, mire a una tienda de ropa abierta y suspiré llendo a comprar una ropa distinta, un conjunto negro y solo eso, me quite mi bandana y la guarde en mi bolsillo, tal vez Jiraiya lo encontraría rápido o quien sabe , para mí suerte empezó a llover, eso ayudaba a eliminar mi rastro,por primera vez senti que el universo estaba de mi lado.
Fin de capitulo.
¡Ey! Soy yo de nuevo, cuánto tiempo jajaja. Okey,lo admito mucho tiempo pero que más da volví y mejor, decidí volver a escribir está historia ya que mi yo de hace dos años era medio rarita y eran más marcos y emojis que nada así que pues, la misma huevada pero mejor escrita jajaja
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madre. (Reescribiendo)
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