Capítulo 8

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Cuando fue la presentación del libro, tanto como Lisa como los demás autores fueron convocados a distintas librerías a presentar el libro, leían un par de fragmentos, cada autor estaba acompañando de uno de los del equipo de ilustración, quién estaba junto a Lisa en aquella pequeña librería local era Seulgi, una muchacha que estudió ilustración en una de las mejores academias de dibujo del país.

La chica le mostró el cuaderno de dibujos que llevaba a todos lados, sus dibujos eran detallados, algunos estaban coloreados, otros eran en blanco y negro, otros con tinta, las distintas técnicas y dibujo, desde personajes, hasta escenas cotidianas y uno que otro personaje de Marvel que la pelinaranja le gustaba mucho la sorprendieron.

ㅡ Nunca fui muy buena con el dibujo así que no tengo mucha idea al respecto pero tus dibujos son muy buenos, son muy lindos, me gustanㅡ dijo Lisa, estaban ya al final de la presentación, firmando un par de copias para aquellos que quisieran—. Tienes mucho talento.

ㅡ Gracias, mayormente dibujo esto para mí, pero me encanta mucho ilustrar para libros también, me pasa cuando leo algo me imagino algo en mi cabeza y es un lindo desafío intentar poner lo que tengo aquí ㅡ tocó su cienㅡ, y pasarlo a la hoja, es un reto mayor cuando es poesía porque por la forma en la que está escrito... A veces no son imágenes muy claras, es muy metafórico hay que entenderlo muy bien para poder ilustratlo.

ㅡOh, sí, es complicadoㅡ dijo Lisa, ya que a veces, no entendía del todo lo que decía Jennie, debido a sus rimas—. Tu talento es impresionante, vas a llegar muy lejos, Seulgi.

ㅡ Gracias, Dongsaengㅡ la pelinaranja estaba sonriendo mucho. Espero algún día volver a trabajar con usted en algún proyecto en conjunto.

ㅡ Oh, seguro que te aviso, estoy trabajando en un proyecto ahora, también es de poesía, está en una etapa muy inicial aún... Es bastante cursi pero- ㅡ su mirada se distrajo un momento, al ver aquella cabellera castaña, ahí estaba su Jennie estaba mirando unos libros, su amor había llegado y su corazón se aceleró al saberlo, Lisa sonrió levemente, hizo una pequeña reverencia hacia la pelinaranjaㅡ Ya vuelvo, disculpa.

Se levantó del lugar y se acercó a la castaña, que estaba viendo en la sección de Poesía, con detenimiento.

Sus mejillas se inflaban un poco, concentrado en buscar algo parecía, su cabello castaño claro contrastaba tanto entre los libros que la hizo sonreír, se veía como un algodón cachorrito, como siempre, era adorable.

ㅡ¿Te interesó alguno?ㅡ preguntó Lisa, Jennie se volteó hacia ella levemente, sus mejillas se pusieron rosas casi de inmediato.

—¿Tú no tendrías que estar ocupada con tu firma? —dijo, con una sonrisa.

ㅡ Sí, bueno... No hay mucha gente que le interese la poesía, firmamos un par de libros ya hace un rato, pero creo que no vendrá más genteㅡ Lisa se encogió de hombros.

ㅡSí, bueno, a menos que sea una novela erótica que haga que un montón de señoras se calienten es difícil que vaya gente a las firmas de libros.

Yoongi rió un poco, asintiendo.

ㅡ Sí, creo que debería cambiar de género literario.

ㅡPara nada, eres uno de mis autores contemporáneos favoritos, tus últimos poemas son exelentes, no caigas en el modelo capitalista para vender más― Jennie pareció encontrar el libro que buscaba, ya que lo tomó con seguridad y miró la tapa con un asentimiento. ㅡA demás... Me caen mal esas señoras, es un asco que hablen de sexo con tanta pasión, cuando deben estar tan secas como una pasa.

Lisa rió con ganas, Jennid hizo una reverencia hacia ella y se marchó, la pelinegra al darse cuenta que la  menor no estaba la buscó con la mirada rápidamente, la vio a lo lejos hablando con un chico joven, el chico tenía el libro momentos antes. que ella había encontrado.

Fue entonces cuando se dió cuenta de que algo no cuadraba: Jennie no había hablado con rimas.

Con el ceño fruncido, volvió hacia la mesa donde estaba Seulgi, confundida, le preguntó directamente a la joven con la voz algo temblorosas y baja:

— Ey, Seulgi, ¿Ves a la cicha de pelo castaño de ahí?

— Eh... — la pelinaranja se levantó un poco del asiento hasta encontrarla ㅡ Sí, la veo, es una de las empleadas de aquí, creo, tiene el chaleco verde ese y la placa con su nombre, ¿Por qué? ¿La conoces?

Lisa sentía sus manos sudar.

— Algo así... — dijo, sus piernas temblaban demasiado, su corazón se acercó, le sudaban las manos. Ya vuelvo.

Salió de la librería corriendo, rumbo a su hogar, rumbo a aquella castaña que debía estar allí, pues allí la había dejando.

Rhyming heart || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora