Capítulo 31

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Teníamos que llegar a su posición lo más pronto posible, ya sea Caiden para salvar a su madre como yo para evitar que cualquier cosa le pase a Deven. No importa que sea un monstruo o lo que sea, él fue formado por los demás, lo que no es justo. Mas ahora, si no entendía esa atracción sobrenatural que él me produce, sé que además de su naturaleza, tiene que ver con que soy obligatoriamente parte de su vida. Soy lo que ella solía ser, soy su Azure y no haré nada para que crea lo contrario.

—La última vez vi a tu madre saliendo del sótano, pero también pudo haber vuelto.

—Como sea, voy a buscarla por el hotel, y tú mientras agarra a tu maldito demonio y aléjalo de nosotros —la ira evidenciada en sus palabras me deja de piedra por unos segundos.

—Caiden... —intento tocar su brazo, pero se aparta de una forma arisca—. Sí, eso es lo que debemos hacer. Yo convenceré a Deven de irnos de aquí... —lo miro a los ojos con nostalgia—. y tú y tu madre pueden vivir felices por siempre —silencio por unos segundos—. Hay una llave, es decir, necesito una llave para abrir la cerradura de la puerta donde está.

—El manojo de llaves mi madre lo guardaba en el mostrador, pero luego de que se quemara el vestíbulo, no sé dónde podría estar.

—Entonces, ¿qué demonios voy a hacer?

—La habitación tiene un puto candado, rompe la cadena con... una palanca, algo. Las demás las podrás abrir si tienes paciencia —genial, simplemente genial.

Llegamos al hotel y él corrió escaleras arriba luego de revisar el primer piso sin éxito, mi tarea estaba abajo, así que luego de tener en mano una palanca que gracias al cielo encontré en la cocina, me dirijo hacia mi objetivo. No me he puesto a cuestionar para qué había esa herramienta en un sitio de preparar la comida, pero recuerdo lo que le pasó a mi perro y me da la mala espina de que ni en los cocineros se puede confiar. De igual forma, eso es secundario porque lo que realmente palpita en mi pecho es que la puerta está abierta, no totalmente, sino dejando una estrecha rendija por donde solo se refleja oscuridad.

No. No puede ser. Llegué demasiado tarde y uno de ellos dos está muerto, ¡maldición! Me tapo la boca ante la idea y aprieto los ojos para no dejar salir lágrimas cuando en realidad así es como más brotan. Mi mundo se detiene por un segundo en cuanto escucho voces provenientes de adentro, me pego a la rendija para poder escuchar mejor, pero sin soltar la palanca por si tengo que actuar rápido. Rose está gritando, pero no como si estuviera enfadada, sino con un punto de diversión en lo que sea que esté haciendo y si no veo mal, porta un candelabro que ilumina tenuemente con su luz amarilla una parte de la habitación, pero no puedo ver más.

—¿Qué pasa, hijo mío? ¿Creíste que podrías romper tu maldición? —pregunta en burla, acompañada de unas risitas—. ¿Creíste que por ser la reencarnación de esa estúpida amada tuya, iba a aceptarte? ¿Quién en su maldita vida iba a querer a una bestia como tú si ni siquiera se pueden acercar sin vomitar por el asco que le provocas? —escucho cadenas... sí, lo tiene encadenado—. Oh no, cielo, jamás podrás escapar de tu maldición por más que la manipules, es que ya ni siquiera hay alguien a quién manipular —se ríe estruendosamente y hay más forcejeos de cadenas—. Así es, ella ya está muy lejos de aquí, se ha ido y te ha dejado a pudrirte en este sitio. ¿Por qué? Ah, simple. Sabe la verdad y como te dije —camina un poco hacia delante donde no puedo ver, pero supongo que está Deven—, nadie puede amar a un monstruo.

Ella se aparta inmediatamente por alguna lucha más fuerte que hace chocar las cadenas en todos sitios, un gruñido salvaje hace temblar las rocas como si esas palabras fueran el detonador de la bomba. Le duele, más que ira, siente dolor y ni siquiera puede expresarlo, tampoco sabe que esas palabras son mentira. No me he ido, estoy aquí dispuesta a ir a por él y esa mujer solo está calumniando mis acciones. Sin embargo, mis manos tiemblan ante la idea de entrar allí y evitar más mentiras, ¿qué pasaría si lo hago? ¿Él se enfurecería más al punto de matarla o dejaría toda esta porquería atrás para venir conmigo? Igual, no estoy segura de que ella quiera dejarlo ir sin cumplir su venganza.

The HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora