IKEBUKURO DIVISION | ONE SHOTS

¡HBD ICHIRO! 🎉❤

ADVERTENCIA: TENGAN SUS PAÑUELOS A LA MANO. (espero que no solo nosotras hayamos llorado con esto)

☆

—¡______!— la llamó con alegría Ichiro cuando la vio a lo lejos. Ella apenas y le dedicó una sonrisa de boca cerrada cuando ya estaba tratando de huir. —Oye, oye, oye, ¿por qué te vas?— preguntó deteniendola.

—Pues porque debo irme— iba a volver a irse pero la detuvo de nueva cuenta —Ichiro— se quejó —Debo ir a dejar esto— dijo señalando las bolsas de comida que llevaba entre las manos.

—¿Sabes hace cuanto tiempo no nos vemos? ¿Mi novia no me puede aunque sea saludar si me ve?— ella soltó una risa y se acercó a él para darle un corto beso —¿Feliz, joven Yamada?— se burló.

—Mucho. Y de hecho...— le quitó las bolsas que llevaba —Te ayudaré con las entregas.

—¿Qué? No. ¿Estás loco? ¿No tienes trabajo de la Yorozuya a caso?

—Eso lo puedo resolver más tarde. Andando.

Una vez entregado aquel pedido, y terminado el turno de la chica, Ichiro la invitó por un helado y caminata nocturnos muy frecuentes entre ambos... por lo menos hasta hace unos meses, cuando ella comenzó a trabajar de medio tiempo en aquel restaurante.

—Dime por favor que descansarás el próximo martes...— suplicó, a lo que ella hizo una leve mueca.

—Me toca doblar turno...— dijo algo culpable —Pero te llamaré y podremos celebrar en la noche... ¿no te parece?

—No. Yo quería pasar el día de mi cumpleaños con mi novia...

—Ichiro~...— se acercó a acariciar su mejilla —Yo también moría de ganas... pero mi trabajo ahora es importante...

—Te dije que si necesitabas dinero, yo podía prestarte.

—Ichiro, no puedes prestarme, ya te lo dije. Además, sólo es hasta el lunes, ¿okay? El martes le diré adiós al trabajo y podré estar contigo tanto como antes.— dijo abrazándolo.

—¿No puedes renunciar el lunes?— ella rió.

—No, porque el martes es mi corte de semana. Lo trabajaré y me pagaran.— sonrió e Ichiro no pudo evitar hacer lo mismo.

—Bien, bien... ya celebraremos después. Vamos, te acompañaré a casa.

A decir verdad, la chica mentía. El lunes realmente renunciaría para poder tener el martes libre y dedicarse a su novio... de una manera más especial.

El regalo que había planeado desde hace meses.

Una vez que el reloj marcó la media noche del 26 de julio, ella lo llamó para poder felicitarlo

—Yorozuya Yamada, a sus ordenes— dijo Ichiro en ese tono amable de siempre. Ella sabía que aún estaría despierto al pendiente del negocio.

Comenzó a cantar el Feliz Cumpleaños, escuchándolo soltar una leve risa ante su detalle.

—Feliz cumpleaños, Ichi-novio— finalizó riendo —Siento mucho no estar ahí para darte un abrazo y un beso... pero sabes que te amo con todo mi corazón... y que en... unas 18 horas, iremos a cenar— dijo soltando una risa.

—Muchas gracias, ______...— suspiró —Gracias por estar un año más aquí...

—No es nada, Ichiro. Sabes que soy más que feliz estando a tu lado. Porque eres una persona maravillosa... eres un chico extraordinario... y te amo.— rió —¿Aún estarás despierto al pendiente de la Yorozuya?