fragmentos de amor

²⁶

Narra jules:

Recuerdo la primera vez que experimente un ataque de pánico, tenía diez años cuando paso. Mi garganta se reseco y mi respiración se descontrolo completamente, sentí la desesperación de no poder respirar procediendo a ahogarme, mis padres no sabían que hacer, fue Angus el que pudo calmarme completamente mientras me decía que respirara con el lentamente.

No recuerdo bien qué fue lo que me causo tener un ataque de pánico, solo recuerdo la desesperación y el temor de poder morir ahogada. Justo ahora estaba teniendo esa desesperación y ese temor, no podía controlarme y angus estaba muy ocupado intentando calmar a Percy. No era consciente de cómo llegué aqui, no recuerdo si corrió o camine para llegar hasta aquí.
Estaba saliendo de la escuela cuando me llegó la llamada de mi madre.

Flashback.

Estaba llegando a mi auto para irme, la escuela estuvo muy estresante hoy y quería llegar a casa para darme un baño caliente. Antes de siquiera poder salir del estacionamiento o de siquiera entrar al auto mi madre me llamo.

-¿Mamá?

-¿¡Dónde estás!?

-¿Si recuerdas que es viernes?- saque las llaves de mi mochila- y son las doce y medio, eso quiere decir que estoy saliendo de la escuela.

-¡Jules, no es momento para tu sarcasmo!- regaño.

-okey, lo siento. ¿Que ocurre?- termine de guardar algunos libros demasiado pesados en los asientos traseros- ¿Mamá?

-la policía me llamo, un terrorista inicio un tiroteo en la escuela de tu hermana -Quede estática en mi lugar, mis manos se quedaron colgadas con teléfono y llave sin moverme- jules, necesito que vengas a casa. Ahora.

Corrí todo lo que mis piernas me permitieron, si viajaba en auto lo más probable era que me ponga una multa por exceso de velocidad o terminar en la cárcel por atropellar a alguien, mi casa quedaba a seis cuadras de la escuela, mi mochila golpeaba contra mi espalda, sostenía con mucha fuerza mi teléfono. No podía parar de correr, tuve que frenar en una esquina, el semáforo estaba en verde y los autos no se detendrían al verme correr por la calle. Jaden llamo a mi teléfono, con desesperación atendí la llamada.

-jaden, ¿Sabes algo de mi hermana?- pregunté, no sabía si logro entenderme, hablaba demasiado rapido- estoy a cuatro cuadras de mi casa, pero no sé si ir ahí o a la escuela. No se qué hacer.

Cuando el semáforo de puso en rojo volví a correr.

-jules, necesito que te calmes. Estamos averiguando junto a tus padres, ven a tu casa, estamos todos aquí. La policía dijo que nadie se acerque al perímetro, ¿Donde estás?

-e-estoy cerca del parque central, voy corriendo.

-quedate ahí, iré a buscarte.

-mi hermana...- frene de golpe.

Poco a poco me fui agachando, me dolían las piernas y el pecho, podía sentir las lágrimas caer sobre el suelo. Tenía miedo.

-lo se, amor. Iré por ti, no tardó.

Por favor, que Ashley esté bien.

Fin del flashback.

El teléfono de mi madre sonó, todos corrimos a intentar escuchar la conversación.

-hola, si soy su madre- ella no hablo por varios segundos, solo escuchaba lo que la otra persona del otro lado de la línea decía- de acuerdo, estaremos ahí en un momento, muchas gracias. Tenemos que ir a la escuela, van a sacar a tres niños.

-¿Una de ellas es Ashley?- pregunté poniéndome mis Vans.

-no lo saben, solo llamaron a todos los padres. Andando.