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(capítulos finales)

Narra jules:

Agarre el globo que percy inflo para colocarle cinca y pegarlo en la pared cerca del cartel que decía "bienvenido", Jaden regresaría esta tarde a el departamento que su familia rentaba para todos ellos, estábamos preparándole una bienvenida junto a Percy, angus yo. Me baje de la silla alejándome un poco para ver mejor la decoración, quedó hermoso.

-hicimos un buen trabajo- reconoce Percy, giré mi cabeza para ver al pequeño, ya no llevaba la sonrisa que tenía siempre, estaba más apagado.

-claro que si, eres un gran ayudante- lo abracé por los hombros besando su cabeza, el no me dejó alejarme, me rodeo con sus brazos en mi cintura apretándome, dejo su cabeza sobre mi estómago- tranquilo- susurré al escucharlo llorar- ¿Por qué estás así?- me agache a su altura.

-la extraño- susurra- extraño a Ashley- me quede observándolo unos segundos, abrí mis brazos, el no dudó en apretarse contra mi cuerpo llorando más fuerte.

- también la extraño. Esta bien que llores- susurré en su oído besando si cabeza- nunca guardes el dolor, Percy- cerré fuerte mis ojos intentando no llorar, me partía el corazón que el con esta corta edad la tubo que perder de esa manera. Ashley era su mejor amiga, ellos literalmente se criaron juntos, como angus y yo.

-ya hice la mesa con el pastel y demás, solo faltan las bebidas - Angus iba entrando a la sala, se frenó al verme así con su hermano. Con la mirada me preguntó que ocurrió pero solo tendí mi mano para que viniera con nosotros y abrazara también a su hermano. Percy lo necesitaba.

Estuvimos así unos minutos, cuando nos separamos le dimos un beso en la cabeza y nos dispusimos a seguir ordenando el departamento para la llegada de Jaden.

[…]

Narra jaden:

Suspiré una vez más mirando hacia la ventana de la habitación, jules no me contestaba los mensajes ni las llamadas. No la veía desde ayer y me estaba empezando a preocupar, para darle gusto, angus tampoco me contestaba y mis padre no me daban respuesta alguna.

-bueno- entra mi madre- ya firmamos los papeles para que vayas a casa, cambiate- tira mi ropa a mi cama- te esperamos afuera.

Asentí viendo  cómo se iban, amber permaneció quieta en su lugar mirándome, jugaba con sus manos y miraba reiteradas veces su teléfono. Quería decirme algo.

-¿Estás bien, amber?- pregunté dejándola confundida unos segundos.

-s-si, es solo que...- se levanta caminando hacia mi cama sentándose en ella- tenías razón, hice mal en tratar a jules de esa forma. Estaba tan enojada que la culpe por mi dolor, de verdad lo siento- sus ojos estaban llorosos, acerqué mi mano a la de ella dándole un apretón dándole confianza para que siga- tengo miedo- confiesa- miedo de no poder seguir adelante cuando tú te vayas, no sé si pueda seguir siendo yo misma.

-hey- levanté su cabeza viendo cómo ella empezó a llorar- no digas eso- la abrace- cuando yo me vaya lo menos que quiero es que ustedes pierdan su esencia, quiero que sean felices recordando los buenos momentos conmigo. Prométeme que seguirás adelante con mis palabras, amber. Por favor, podré irme en paz así.

-no sé si pueda- niega.

-claro que puedes. Tienes que vivir tu vida, cumplir tu sueño de ser actriz e irte a vivir a New York o los ángeles. No siempre podrás protegernos- ella sollozó abrazando me fuerte.

Mi peor temor era que mis hermanos, mis padres y jules no puedan superar mi muerte y no puedan seguir adelante. No podía irme si eso ocurría.

[…]

fragmentos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora