1

2.3K 154 5
                                    

Un insoportable dolor que recorre cada centímetro de tus músculos hace que inevitablemente abras los ojos y te retuersas mientras lentamente abres los párpados. Hay una tenue iluminación en el cuarto en el te encontrabas, observas a tu alrededor te ubicas en un cuarto casi vacio si no fuera por un sillón de cuero enfrente de ti, un espejo de cuerpo completo y por supuesto la cama en la que te encontrabas, la ansiedad y el miedo te inunda he intentas recordar algo, cualquier cosa pero nada, nisiquiera recuerdas tu nombre. Te levantas pero tus piernas adormecidas te traicionan haciendo caer al suelo provocando un leve estruendo.

Te quejas, sientes todo el cuerpo entumecido te dificulta levantarte, te arrastras hasta el sillón de cuero y te sientas en el, un nuevo logro pasaste de estar sentada en la cama a estar sentada en el sillón, te sientes ansiosa masajeas tus muslos ahora los sientes y otra vez intentas mantenerte de pie y lo logras, nuevo logro desbloqueado, ahora el siguiente es salir de la habitación, un paso solo uno luego otro y otro hasta la puerta, te sientes un bebé aprendiendo a caminar cuando das el primer paso y casi te vuelves a desplomar en el suelo.

Llegas a la puerta, tardaste más de lo que quisieras pero lo lograste, tu mano se apoya en el picaporte y estás dispuesta a abrirla pero entonces la  puerta se abre de golpe arrojandote directamente al piso, te quejas con rabia y volteas a ver a la persona que abrió de manera tan brusca. Un hombre alto y bastante apuesto con una camisa negra con las mangas remangadas te mira con sorpresa, tu expresión cambia estás muy confundida, el te observa como si fuera una mala broma pero al notar tu expresión este tan de repente se abalanzó sobre ti para darte un fuerte abrazo.

Cuando el en un suspiro ronco nombró cerca de tu oreja un nombre todo tu cuerpo tembló –Crei que no despertarias nunca mi amor– declaró con una voz quebradiza y tu quedaste en shock, entonces el nombre que dijo era el tuyo y este hombre era tu pareja, talvez pensar que en eso hizo que tú guardia bajara.

Te tomo entre sus músculos brazos levantándome y con cuidado te dejo sobre la cama y se sentó a tu lado –Perdone pero creo que yo, no, yo he perdido la memoria y no sé quién es usted– Te explicaste y en las facciones del hombre se nota su aflicción al escucharte.

–No te preocupes preciosa, todo estará bien. Perdón mi nombre es Bo, soy tu prometido.– el te sonríe y su callosa mano acaricia tu mejilla con gentileza.

Con la suaves caricias en tu mejilla que Bo te proporcionaba parecías estar más tranquila y el noto, aprovecho eso para acercar rápidamente su rostro al tuyo y choco sus labios con los tuyos tan bruscamente que te dolía y lo apartaste pero al ver su molestia te asustaste –Perdón e-esque aún estoy muy confundida– te excusaste y el sonrió con compresión.

–Esta bien amor, esperaré hasta que estés más cómoda pero no tardes mucho ¿si?– el sonrió resignado y reíste por su ocurrencia entonces el beso tu frente mientras se levantaba de la cama –Seguro estás hambrienta te traeré algo de comida y te explicaré todo– te sonrió por última vez antes de perderlo de vista cuando cruzó el umbral de la puerta por completo.

Regreso un poco después con una bandeja con un tazón de sopa y un vaso con jugo de naranja sobre ella, tus ojos se iluminaron estabas muriendo de hambre, entonces el se sentó en la cama con la bandeja apoyada en su regazo y se dispuso a alimentarte–Seguro estás asustada pero no sabes lo feliz que estoy de verte despierta hermosa– comento mientras te alimentaba, es verdad que te sentías algo ansiosa pero el te recorfortaba de alguna extraña manera.

–Verás... Tuvimos un terrible accidente con el choche... Pero eso ya no importa ahora estás despierta.– No supiste cómo responder, lo que el te contaba era realmente serio y te dió lastima pensar en la angustia que el debió pasar mientras estabas desmayada. Pronto el tazón y el vaso quedaron vacíos pero tú y Bo se quedaron hablando por un rato más, en realidad el solo hablaba y tú escuchabas atenta todo las historias que el te contaba sobre ustedes y su relación.

MEMORIES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora