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Bajaste las escaleras lentamente con una manta sobre tus hombros y fuiste a la sala encontrando a tu novio de espaldas, sentado en su sillón de cuero con una cerveza en su mano el parecía no notar tu presencia, te acercaste a el rodeando al sillón -¿Bo?- lo llamaste pero no obtuviste repuesta y no fue hasta viste su rostro dormido que entendiste porque. Mirando lo pacífico que se veía al dormir nunca te imaginarias lo estresado que estaba por el escape de su víctima, también admiraba su belleza, ciertamente no tiene comparación, obviamente por que no conocías a más personas.

Tu mirada se dirigió a la botella de cerveza a punto de caer y antes de que pudiera pasar se la quitaste cuidadosamente de no despertarlo. Al dejar la botella en la mesita de al lado volviste a mirar a Bo y de repente lo escuchaste, era un leve ronquido y suspiste que tu novio estaba profundamente dormido, sonreiste y te quitaste la manta de tus hombros para colocarsela a el y estabas apunto de soltarla luego acomodarla un poco en un rápido y repentino movimiento Bo te toma de la muñeca con fuerza y te quejas con dolor.

Bo al escuchar tu voz cae en cuenta de la situación y disminuye su fuerza pero no te suelta en cambio te jala hacia el y coloca sobre su regazo con su mano pasando por tu espalda hasta tomar tu cintura, –Mi amor...– habla de forma lenta y sonríe antes de continuar –¿Viniste a traerme una manta?.. Eres un encanto– se nota en el tomo somnoliento de voz que estaba algo ebrio pero pensaste que talvez podrías hablar con el ya que no se notaba tan ebrio –En realidad baje para hablar con Vincent– explicaste y Bo mostró una mueca combinada con enojo y celos –Quería disculparme por haberlo golpeado antes– continuaste esperando que tu novio se enojara contigo por haber golpeado a su hermano pero en cambio el se rió.

–¿Tu... Golpeaste a Vincent?– pregunto dudoso mientras te miraba de arriba a abajo y te sentiste algo ofendida pero entendías sus dudas, –Bueno, en realidad, le arroje una de la pinzas que estaban en la oficina– explicaste y tu novio estallo en risa, aunque se reía de ti y tu situación oírlo reír de manera tan genuina te encantaba, –¿Entonces lo lastimaste?– pregunto conteniendo su risa y tú avergonzada negaste haciendo reír a tu novio otra vez –¿Enserio creías que tirandole, tu... unas pinzas ibas a lastimarlo a el que es un puto gigante? El accidente si que te afecto– se burló y tú lo miraste incrédula no conocías este lado grosero y borde de tu novio. –Mira te diré cómo podrías defenderte de alguien como Vincent– Y así empezó a explicar con torpeza las opciones que tendrías al enfrentar contra Vincent.

Mientras más tiempo le llevaba la conversación más temas salían a la luz, temas extraños y absurdos pero el los hacía ver tan interesantes y a la vez que hablaban y reían con tal naturalidad te era más claro la razón por la cual estaban juntos antes de perder la memoria pero también te preguntabas "¿Porque no puede ser así de sincero siempre?" La idea de que tal vez se sienta inseguro paso por tu cabeza pero para ti eso era tan absurdo, pensar que un hombre con una personalidad encantadora, un cuerpo bien cuidado y con un rostro atractivo era capaz de ser inseguro la idea era más que ridícula.

Y mientras repasabas cada detalle de su rostro, sus sejas moviéndose con cada expresión, sus ojos, su nariz, sus labios con movimientos al compás de las palabras dichas, paracias ser atraída a ellos como una fuerza invisible hasta por fin unir tus labios a los suyos calla la conversación por fin.

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