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Los días pasan con una calma que se vuelve habitual entre los hermanos Sinclair y tú, en especial con Vincent. Te dedicaste a pasar tus ratos libres con el enorme hombre de largo cabello llegando a tener una relación de confianza más alla de la amistad. Había ocasiones en las que Vincent se acercaba a ti para tomar inspiración al dibujar. Podrías darte cuenta o no que el había conseguido un cuarto en blanco que dedicaría solamente para dibujar te te habías vuelto su musa.

A Bo no le molestaba pues le gustaba ver los dibujos de tí que hacía su gemelo pues nunca noto que fueran con segundas intenciones pero aún así se algunas veces se comportaba obsesivo.

Este sería uno de esos días en el que Vincent deseaba dibujarte mientras tú lavas los trastes, se puso al lado de ti con libreta y lápiz en mano y manos a la obra empezó a hacer un boceto. Lo notaste ¿Cómo no ibas a hacerlo si estaba a tu lado? Continuas con lo que haces pues sabes que a Vincent le encanta  la naturalidad en la que haces la cosa al dibujarte. Paso el tiempo y ya habías terminado de lavar los platos y cubiertos pero seguías posando para el.

Entra Bo en la cocina y ve la escena con disgusto, aún así se queda a verlos al cabo de un rato como si de una caricatura se tratase siente un foco prender sobre su cabeza, había tenido una idea una idea un poco perversa. Sería una simple broma, "sería una simple broma" se repetiría en la cabeza.

Con rapidez se coloca detrás de ti y te abraza la cintura arrimándose a ti, te sorprendes y volteas a verlo con enojo pero el solo sonríe con picardía. —Pintanos Vincent, pintamos como a unas de tus prostitutas francesas—  Bo bromea y mira a su gemelo que estaba atónito por la citación pero al escucharlo con duda pasa la página de su cuaderno, Vincent busca en la expresión de su hermano algún indicio de que lo que decía no era en serio pero el rostro de No solo mostraba una sonrisa coqueta. 

Vincent empezaría a dibujar el boceto y Bo volvería a mirarte —Demos le a mi hermano una buena inspiración— diría para luego pasar su mano a tu entrepierna.

No sabes que hacer ni que decir, tu mente está nublada miras a tu novio de reojo la satisfacción de verte avergonzada y sumisa se le notaba en la mirada y en su mano que acariciaba con precisión sobre la tela de tu falda el lugar más sensible de tu cuerpo, no puedes aguantar los gemidos y cuando te escuchas a ti misma y los sonidos obscenos que haces tu mirada se dirige a Vincent pero el está tan concentrado en dibujar que eso te confunde mas.

Bo termina por meter su mano por debajo de la falda con tu ayuda pues está era larga, apenas lo habías notado te habías dejado llevar por el. Su mano pasa rápidamente a continuar con sus caricias ahora por encima de tus bragas pero lo nota, nota cuando lo miras deseosa por más que solo caricias, no tarda en meter uno de sus dedos en tu interior. Lo sientes, sientes la incomodidad placentera lsensación de tenerlo en tu interior, es cuando mete otro de sus dedos en ti y que su palma provoque roces estimulando tu clítoris que gimes su nombre.

Bo apresura los movimientos de su mano, tus gemidos son más fuertes y Vincent intensifica los movimientos de sus trazos al dibujar hasta que por fin la liberación de tus sentidos, tu novio detiene sus movimientos y Vincent deja de dibujar, tus piernas flaquean sin fuerzas pero eres sostenido por el brazo y Bo ríe al mirarte y al mirar su mano empapada de tus jugos.

—Por dios ¿En serio acabas de orgasmearte enfrente de mi hermano? Si que eres una pervertida— se burla Bo. Siente de repente una ira incomprensible y tomas fuerza de algún modo para darte la vuelta abofetear la mejilla de tu novio, el no esperaba eso y Vincent mucho menos.

—¡¿Acaso eres un monstruo?!— le gritas con lágrimas en los ojos y de repente sientes un dolor agudo en la cabeza, tu vista se nubla y tu fuerza se van terminando por caer desmayada al suelo.

Bo sé asusta, no sabe que hacer se siente tan culpable por haberte sobre exigido con su broma pero no esperaba que tú condicion aún fuera tan mala, revisa que sigas respirando y si lo haces eso lo tranquiliza, te lleva cargando tu cuarto y te deja acostada en la cama, Vincent llega detrás de ustedes con un tazón con agua y un panuelo de tela. Bo lo remoja, lo estruja y lo pone sobre tu frente. Estando desmaya siente la frescura del agua pero no hace que abras los ojos, aún así Bo se queda a tu lado hasta entonces.

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