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Los días pasaron y tu cuerpo se fue recuperando pero tú memoria no regreso pero no te preocupaba porque tu estadía junto a tu novio era más que perfecta, Bo te había sugerido aún no salir de la casa para no agobiarte demasiado. Ahora que ya podías moverte con más facilidad entonces explorar la casa era tu pasatiempo favorito (por no decir el único) pero siempre con todas las luces prendidas y con las ventanas abiertas para que entre luz solar ya que aveces el lugar era algo sombrío.

En estos días habías visto a Bo salir temprano en la mañana, regresar en la tarde por unas horas para pasar tiempo de calidad contigo y en la noche irse otra vez para volver a altas horas de la madrugada mientras aún tu estás dormida, cuando el se va te sientes ansiosa y  observada aunque no haya nadie alrededor buscas cualquier cosa para poder hacer y distraerte y funciona pero solo por un rato y luego vas y te encierras en tu cuarto hasta escuchar la llegada de tu novio.

Pero hoy es diferente, no habías visto a tu novio en todo el día desde que desayunaron juntos que de por si era raro para no estresarte decides ir a ordenar aquella oficina polvorienta y llena objetos extraños de doctor. Mientras estabas en eso se escucha a lo lejos un fuerte estruendo, te asustas y rápidamente sales de la oficina para correr a la puerta de enfrente pero a unos centímetros de ella sientes unos enormes brazos rodeandote y levantándome con facilidad del suelo miras de reojo y ves a un hombre fornido tan alto como tu novio de largo cabello negro y te asustas.

Gritas con todas tus fuerza y empiezas a lanzar puñetazos y patadas a todos lados intentando escapar, el hombre parece nervioso ante tu reacción pero es amable y sin lastimarte ni apretar te demasiado te lleva a la oficina en la que estabas y cierra la puerta detrás de ustedes entonces te suelta y corres para estar lo más lejos de el –¡¿Quien eres?!– preguntas y te alabanzas sobre el escritorio donde había apoyados algunas pinzas y agarras una y lo amenazas en ella –¡No te me acerques, porque juro que voy a– Gritas pero el da un paso hacia ti y rápidamente le arrojas las pinzas pero se cubre con sus brazos y no le hace ningún daño.

El se acerca cada vez más y extiende sus brazos haciéndote retroceder hasta que tú espalda choca con la pared y el te acorrala –¡No, no! ¡Alejate de mi!– tus ojos observan su rostro o más bien la máscara que llevaba en el, cuando el estaba a unos pocos centímetros de ti ya no sabes que hacer y empiezas a gritar tan fuerte como puedas hasta que tú garganta arda y te duela –¡¡Ayuda por favor, Bo ayuda!!– Gritas el nombre de tu novio como último recurso y como si fuera un milagro lo escuchas gritar tu nombre a lo lejos.

–¡¿Dónde estás?!– Pregunta exaltado  mientras te busca entre las habitaciones y le gritas "En la oficina" y como rayo corre hasta la puerta de la está, nota que está cerrada y empieza a patearla hasta por fin derribarla, la escena que ve hace la vena de su cuello sobresalir de la rabia –¡Vincent!– entra y empuja con violencia al hombre, llega a ti y te rodea con sus enormes brazos, te abraza mientras lloras desesperadamente en su pecho aferrandote a el con fuerza y sientes su acariciar tu cabeza mientras intenta te calmar –Esta bien, ya estoy aquí nada te va a pasar lo prometo– El manda y tu llanto cesa luego de un rato.

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