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Desde el incidente en la cocina Bo se ha vuelto un poco más amable contigo tanto como en los primeros días que habías despertado, a veces él se acercaba a ti mientras descansas y te mima con cortos besos por toda la cara o te da un masaje que te deja los hombros más adoloridos que relajados pero lo que cuenta es la intención ¿no? Aún así el recuerdo de aquel sueño que tuviste cuando estabas inconsciente seguía palmado en ti. Bo entro en la sala de estar donde tu estabas recostada en el sofá leyendo un libro de anatomía y fisiología, el camino hacia ti empecinado a darte tus mimos del día, te rodeo con musculosos brazos y presiono sus labios sobre tu mejilla con tanta fuerza que te quejaste.

-¡Espera, Bo!- entre risas dejaste a un lado el libro y el empezó a besarte toda la cara, disfrutando del sonido de tu risa. El nota el libro y se detiene. -Mierda... ¿Estás leyendo eso?- Escupe con desdén.

Tu miras hacia el libro y luego vuelves a mirarlo. -Si, quería leer algo pero solo hay libros de medicina y anatomía- respondes mientras acerca a él el libro. El lo sujeta y lo lanza por encima de su hombro. -¿Quieres que te consiga algún otro libro que no sea de estudiosos? ¿Una novela quizás?- El propone mientras se sienta a tu lado y te rodea los hombros con su brazo.

Lo que el proponía te hizo feliz pero pronto te diste cuenta lo que implicaba que el te trajera un libro. -¿Piensas volver a irte?- preguntas sientiendo que tú corazón se hunde en tu pecho, la última vez que el se había ido fue cuando se había enojado contigo cuando te llegó el periodo. El pudo notar tu inconformidad. -Si, se me acabaron las refacciones y necesito conseguir mas- hizo una pausa antes de continuar -Seran solo dos días, muñeca.-

-¿Cuando te vas?- preguntaste. El se rasco la parte de atrás de su cabeza con incomodidad. -Ahora- respondió casi en un susurro. Tu mandíbula cayo, estás soprendida, el acababa de llegar del trabajo y ya se iba por dos días, eso te asustaba. Si, aún tenías a Vincent y a Lester pero Vincent solo sale de su guarida cuando quiere dibujar te y Lester prácticamente vive en el bosque cazando.

Y así tu novio te dió un beso en la frente despidiense de ti. Lo viste por la ventana como se subía en su vieja camioneta y se ponía en marcha.
El resto del día transcurrió con tranquilidad como usualmente lo hacía, leíste el libro de anatomía por un par de horas, luego entraste a la cocina y prácticas te más recetas del recetario, Vincent salió de su escondite para pintarte y para probar cada plato que hacías, como cualquier otro día.

Fue en la noche cuando más sentiste la ausencia de Bo. Cuando después de bañarte e irte a acostar. No pudiste reconciliar el sueño por la falta de tu novio, necesitabas sentir sus brazos alrededor de tu cuerpo mientras duermes. Gritaste un par de veces sobre tu lugar tratando de encontrar una posición cómoda para dormir. Gruñiste cuando no funciono, nunca habías pensando en lo incómoda que era la cama hasta ahora, te levantes de mala gana y caminastes hasta la cocina a oscuras porque ya sabías perfectamente dónde estaban los muebles. Sacaste del refrigerador una jarra de agua y te serviste un vaso.

La casa estaba casi completamente en silencio sin mencionar el sonido de los grillos, la sala estaba levemente iluminada con la luz lunar atravez de la ventana, bostezaste y dejaste el vaso medio lleno en la mesada y caminastes de regreso a las escaleras para volver a tu cuarto.

Una sombra con forma humana aparece oscureciendo parcialmente la sala, lo notas cuando tienes un pie sobre el primer escalón, la sombra perdura poco tiempo, la vez moverse en dirección a la puerta principal. El movimiento frenetico de la perilla te hela la sangre.

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