04 || Miradas ✔

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No es mentir ¿cierto? No lo tomo cómo mentira ya que Larissa en si es mi segundo nombre

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No es mentir ¿cierto? No lo tomo cómo mentira ya que Larissa en si es mi segundo nombre. ¿Mentí? Pero se supone que ella debería saber quien era yo ¿no?

No tenía cara de saberlo.

Me siento frustrada e irritada por mentirle a Catalina. ¿Qué va a pensar de mi cuando sepa de mi? En algún momento se enterará en verdad quien soy ¿Me odiará?

Estás yéndote muy largo.

¡Dios! Con ella sentí algo que no había sentido en mis veintiún años de vida.

Esas chispas que emanábamos. Ese calor que sentí al estrechar su mano. Su tacto. Su suave tez. Toda ella me producía escalofríos desconocidos. Alborotaba mariposas qué creía inexistentes en mi interior. Me transportaba a un mundo desconocido.

Quería conocer más acerca de la joven. Sabía que era una de las de servicio en el palacio, pero ese no era impedimento para mi. Quería conocer más sobre la persona responsable que hacía qué se me removiera hasta mi última médula.

Y no me importaría nada ni nadie.

♣ ♣ ♣

No dejaba de pensar en una joven de piel blanca, cabello rojo, ojos verdes. Era tan pequeña al lado mío.

Han pasado varios días desde que vi por primera vez a Catalina. Días estresantes para mi. No sé nada sobre la joven porque estoy metida en mis propios asuntos irrelevantes en el castillo.

Patrick ha venido un par de veces a verme, ya que fuera del plan, nos llevamos bien cómo amigos.

Le he contado sobre Catalina y las miles de sensaciones que tuve al conocerla. Aún recuerdo lo que me dijo hace dos días;

Mi Lady, estás enamorada.

Luego de eso me reí cómo desquiciada. Luego vi que hablaba enserio y cerré la boca.

¿Enamorada?

No sabía que era el amor. Nunca había experimentado algo parecido. No salía del castillo por ningún motivo. No conozco a gente más allá de las puertas del palacio. Me sentía desconocida a todo lo que estaba sintiendo y no entendía. No entendía si Catalina Lawrence sentía lo mismo que yo, o solo era la única que se carcomía la cabeza pensando en algo que jamás pasaría.

Me sentía tan frustrada, solo quería encerrarme en mi habitación y llorar. Odio no encontrar una solución a un problema, porque si, tenía uno. Uno al que si no le encontraba respuestas, me terminaría volviendo loca.

Así qué creé un plan. Uno que consistía en espiar a Catalina. Y si me preguntaban el motivo de mi interés, solo diría que vería cómo iba el personal y conocer más sobre el.

Prendí camino a mi habitación después de un largo día de aprendizaje o cómo yo le digo <entrenamiento para perros>.

Busque mi mejor ropa para impresionarla. Quería verme bonita para ella.

His Queen ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora