Millie Posey está destinada a ser la futura reina y heredera de Inglaterra con tan solo 21 años. Lo que desde pequeña la llevó a tener una vida restringida de la humanidad. Entrenada para este momento. Todo estaba planeado. Todo.
Hasta que llegó el...
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Larissa se veía nerviosa, no sé qué tan malo era lo que teníamos que hablar pero por su respiración acelerada puedo asumir que era malo, pero no sé para cual de las dos partes.
— Lari ¿Esta todo bien? ¿Tan malo es?
— Lo es, Catalina. —desvío la mirada—. No sé cómo explicarlo, sin que esto nos perjudique.
— ¿Tiene que ver con que estemos juntas?
— Sí, mucho que ver, no sé si estarás conmigo o si podremos estar juntas.
— Larissa ¿Qué tan malo podría ser? Ni que fueras la futura reina de todo Inglaterra. —empecé a bromear.
Paré al ver su expresión neutra. Oh no. Ahora recuerdo.
— ¿La princesa es así cómo la describí? —pregunte a Cat.
Ella respondió que sí.
Tapé mi boca y me levanté de tirón de la cama, ella no puede ser la princesa Millie. ¿Me mintió todo esté tiempo? Pero ¿por qué?
— Tú... tú me mentiste. —lágrimas salían de mis ojos sin ser consciente de ellas.
— Catalina, lo siento, no quise mentirte, yo solo...
— ¡No! Tuviste mucho tiempo para contarme la verdad, yo no sabía que tú eras la princesa. Jamás me hubiera acercado.
Fui tan estúpida, nunca investigué a la princesa, además nadie sabía cómo era ella, por lo menos yo no.
— Cata... Catalina, por favor, no digas eso, nunca quise mentirte, yo solo... tenía miedo. —tapó su rostro con sus manos.
— ¿Miedo? ¿Miedo de qué, Larissa? ¿O acaso también mentiste con tu nombre?
— Larissa es mi segundo nombre. —sorbia su nariz—. A esto, a esto tenía miedo, a tú reacción. Jamás quise esto, mentir nunca fue mi intensión. Y estaba tan asustada a arruinarlo. Nunca me he enamorado de alguien, no sé qué es amar, ni que te amen. Te conocí y alborotaste muchas sensaciones en mi interior. Por favor, no rompas mi corazón. No me dejes, tú no. —su llanto era más fuerte y se me quebró el corazón.
Me acerqué a ella y la abracé. Estaba siendo muy dura con ella, pero su confesión me tomó por sorpresa.
La abracé fuerte y ella me rodeaba también, hundiendo su cara en mi cuello mientras calmaba su llanto. Acariciaba su espalda y le susurraba que todo estaría bien, que no me alejaría.
Es la primera persona que robó mi corazón, y quiero que sea la única, no quiero a nadie más que no sea ella. Esto será difícil pero no imposible.
Quiero todo con ella, todo. Y no quiero rendirme tan fácilmente, será una dura batalla donde posiblemente las dos salgamos lastimadas, pero pondré todo de mi para que no nos separen. Acabo de encontrar al amor de mi vida, no quiero que alguien me lo arrebate.
