Segunda oportunidad - Remmex -

- CAPITULO 2 -

- Wow, todo sigue igual que la última vez que estuve aquí - dijo el de cabello castaño mientras miraba a su alrededor

- Vaya ya conoces la nave asi que supongo que no habrá paseito, si es así mejor me voy a morir por ahí - decia dando la espalda a ambos chicos de chaleco

- ¡¿Morir?! - pregunto asustado el menor de chaleco naranja

- Tranquilo, solo ira a dormir a alguna parte de la nave, no le hagas caso es solo su forma de hablar.

- Oh... como despedirse con un "Hasta el ratón vaquero"

- Ya estas entendiendo

Ambas personas se dirigieron a lo que parecia ser una pequeña sala, el mayor se puso a preparar café ya que tardarian en llegar a su destino, mientras tanto el menor paseaba por la sala hasta sentarse en uno de los sofas que habia ahí.

- ¿Sabes? No pensé que vendrias conmigo luego de lo que ocurrio - Decia con un tono de tristeza mientras colocaba dos tazas en la mesita frente al sofa, para luego sentarse en uno individual un poco alejado de Emmet

- No estoy enojado contigo Rex, se que debio aver sido dificil para ti estar solo esos años, la verdad no me imagino estar lejos de mis amigos o de Lucy, es algo que no podria soportar

- Y no lo hiciste

El dolor aun se le reflejaba en los ojos, él no pidio ser de esa manera, ¿Cual era realmente el error que habia cometido? ¿Estaba mal sentirse traicionado al ver como sus amigos se divertian mientras él era olvidado por tratar de salvarlos? La verdad aun tenia algo de rencor al pensar en ese asunto pero eso no era lo importante, al menos no ahora.

- Te mentiria si dijera que olvide el pasado, pero te digo la verdad cuando digo que esta vez quiero salvar a tus amigos - en ese momento realmente deseaba que Emmet le creyera, por que en lo que a él consierne, él era la unica persona que le quedaba

- Te creo Rex - Aquellas palabras realmente sorprendieron al mayor - Puedes ver el mundo de manera diferente, pero eso no tiene por que hacerte un villano - le dedico una calida sonrisa que se habia formado en su rostro, esas palabras eran lo que Dangervest realmente queria oir, la sonrisa del mayor no se hizo esperar - Y se que dije que no crecere para ser como tú, pero me gustaria que me enseñaras a madurar para ser alguien capaz de proteger a los que quiero, ¿Me ayudaras? - ante la pregunta, el mayor solo pudo sacar una carcajada para luego responder

- Claro que si niño, aun tienes mucho que aprender - decia con una mirada confiada, aquellas palabras realmente le habian quitado un peso de encima

- Por cierto ¿Le pusiste azúcar a mi café? - preguntó el menor como si nada

- Si... a ti te gustan con 20 cucharadas ¿No?

- Nop

- ¿10?

- A-ha - nego con la cabeza

- ¡15!

- Cerca, son 25 - Dijo triunfante para luego escuchar el quejido de su mayor y ver la mueca de disgusto que hacia

- Era lo siguiente que iba a decir - bufo enojado el de chaleco azul

- Vemos, vemos

Ambos comenzaron a reír por aquella pequeña discusión sin sentido, aun que uno más que otro. Habia pasado tiempo desde que ambos convivian y era agradable para los dos tener un nuevo amigo con el cual pasar el tiempo, como en los viejos tiempos, estaban en una aventura.

Pasaron los minutos y un ruido alarmo a todos, menos a Connor quien dormia como un tronco en una cama ¿De dondé lo saco? La verdad ni yo tengo idea.

- ¿Qué es ese sonido? - pregunto el de cabello castaño