Desde que era pequeña vivió entre burlas y rechazos, ser la hija de un bufón la condenaba a convertirse en el hazme reír del País de las maravillas, es por eso, que empleó todas sus habilidades y fuerza para demostrar que podía ser lo que ella quisiera: "Un comodín se convierte en reina, sucede todo el tiempo" se repetía a sí misma cada que enfrentaba una dificultad o se sentía decaída. De este modo ascendió poco a poco en la cadena de mando de la escuela... estuvo a punto de convertirse en reina... pero simplemente falló.
Que Raven Queen y sus amigas impidieran que ella tomara el control del reino rojo, significaba perder una batalla, sin embargo no se rendiría hasta ganar la guerra; aún si eso significaba ir a Ever After High y seguir sus reglas, después de todo, su adaptabilidad era un don que le había permitido sobrevivir una innumerable cantidad de veces.
Aunque debía "seguir las nuevas reglas" de vez en cuando también quería divertirse, así que posó su mirada en un chico lindo que la hacía sentir como una princesa: Alistair Wonderland. Casi todo en él era maravilloso, excepto sus peculiares amigas y, especialmente Bunny Blanc. ¿Por qué siempre tenía que estar con ella?...
-Bueno, quizá a Bunny tampoco le caería mal una pequeña bromita se una comodín- pensó mientras se dirigía a la cocina para preparar un pastel "especial".
En la cocina encontró a Ginger, la hija de la bruja de los dulces... -¡Maravilloso!, ¿Hay algo más emocionante que envenenar la comida con pociones y luego dárselas a los mocosos?- expresó en voz alta, mientras entrecruzaba sus manos y le lanzaba una mirada llena de parpadeos.
-No es lo que hacemos aquí- rió Ginger algo apenada.
-¡Por su puesto!- dijo Courtly cambiando el tono de voz- sólo bromeaba- rió falsamente señalando su sombrero.
-Lo supuse. En vista de que haz cambiado éste es un regalo para tí- Ginger tomó una tarta de frambuesa y la cubrió con mermelada.
La chica comodín recibió el regalo con agrado mientras pensaba "al menos me ahorré el esfuerzo de cocinarlo".
Sin embargo, la idea de la bruja de los dulces siendo "buena", la Hija de la reina malvada rechazando su destino y ella sin hacer bromas le pesaba en el alma... ¿Será suficiente con lanzar esto en la cara de esa boba para sentirme mejor?, Se preguntaba mientras pasaba frente a una puerta que tocó energéticamente.
-¡Te he dicho millones de veces que cargues tu lla... oh- se interrumpió Faybelle- Curtly Jester, ¿Cierto?, Temo decir que aquí no hay nadie del país de las tonterías- añadió con falsa amabilidad.
-¿El país de las tonterías?- rió efusivamente- ¡eres un hada enojada!
-No sólo estoy enojada, soy la hija del Hada malvada y estoy harta de éste lugar y su, su ¡Azúcar y caramelos!- gritó mientras elevaba con magia la tarta de Courtly a manera de amenaza.
-No te alborotes - comentó una aburrida voz que provenía de la habitación.
Ignorando a Faybelle, la chica entró en la habitación sin el permiso de nadie, mientras observaba una joven con traje de bailarina dibujar caritas extrañas sobre las fotografías de los chicos del País de las maravillas que se encontraban en un buró.
-Ustedes no son unas dulces princesas de cuentos de hadas ¿Eh?, Se burló Courtly sentándose en una de las camas.
-Y veo que tú tampoco- comentó el hada cerrando la puerta y colocando el pastel en otro buró.
-¡Claro que no!- se apresuró a responder la chica del tutú- Todos escuchamos de sus malvadas hazañas y su alianza con la Reina malvada para dominar Tontolandia y como Boba White y sus amiguitas la pusieron a merced de la reina roja- finalizó mientras pasaba su dedo sobre la corteza del pastel para probar la mermelada.
-Y ahora, estoy condenada a fingir amabilidad y bondad hasta que me permitan volver a mi hogar- suspiró la comodín llevando sus manos a la cara- ¿Cómo hacen para sobrevivir aquí?.
-Bueno hay un lugar en el que Fay y yo- acepto, interrumpió tomando su mano.
-Esperen- añadió Faybelle mientras colocaba una lista de reproducción de 16 horas a un volumen considerable y colocaba un letrero en la puerta, después se unió al apretón de manos y las tres se teletransportaron a un auditorio fuera de la escuela.
-¿Tienen una banda de rock?
-No, dijo cabizbaja Duchess, pero a veces nos camuflamos con los cortezanos y les hacemos creer que tienen una oportunidad para obtener tragos gratis.
-oh... ¿Y no quieren tener una?
-No podemos dejar que sepan que estuvimos aquí, si la escuela es horrible, el castigo es insoportable y asqueroso...
-¿Entonces que hacen ese niño presumido por aquí?
Todas voltearon a ver a Daring, quien sólo trataba de disfrazarse con una chamarra de cuero negra y unas gafas...
Courtly tomó una foto del chico y se dirigió a sus acompañantes: ¡Vamos a mostrarle qué es un verdadero disfraz!
KAMU SEDANG MEMBACA
Ever After High: Sigue tu ritmo
Fiksi Penggemar¡Que pasaria si tres hechizantes villanas se unen para un solo plan? Una noche de encantos monstruosos y vibrantes canciones te esperan en el festival de musica.