Nuevos motivos

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Cuando el Oyakata le permitió que dejaría a ambos aun en la organización las emociones no se podian evitar, estaba eternamente agradecido de que le perdonaran la vida a su hermano.

Vio de reojo al demonio quien lo observaba desde el interior de la caja y con cada movimiento que hacia el pilar del viento este lo miraba enfadado mientras gruñia.

El patrón pregunto quien de todos le podrían dar hospedaje a ambos jóvenes y la pilar del insecto ofreció su finca ademas de darles tratamiento para que curarán sus heridas.

Con el sonido de sus manos al aplaudir dio la orden a unos kakushis de llevarlos a su finca, cada uno cargando a un respetivo hermano, claro que noto como el otro temblaba mientras agarraba la caja que contenía al demonio.

— La próxima que te vea te devolveré todas las heridas que le hiciste a mi hermano — le sentenció Takeo al albino mientras era alejado del lugar.

No escuchó las palabras que le reclamaban al ser alejados, solo procedió a fingir escuchar los regaños que le daban los kakushis por dirigirse asi hacia uno de los pilares.

— De todas maneras somos humanos, la muerte nos alcanzará un dia — se dijo mentalmente el azabache.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta en que momento habían llegado a la finca de la pilar, procedieron a ingresar al lugar buscando a alguien que les diera autorización para dejar a ambos hermanos.

En eso en la parte trasera del jardín se encontraron con una jovencita rodeada de varías mariposas.  Escucho de ellos que era la discípula de la pilar, el al verla la reconoció recordando haberla visto el dia se la selección final.

Los kakushis al hablarle le pidieron permiso para ingresar pero ella nunca dio respuesta, sólo los observaba con una sonrisa.  Asi estuvo un par de minutos hasta que otra chica les llamo la atención.

Ellos se presentaron y dieron el mensaje de la pilar sobre ambos chicos que cargaban, entonces quien recién llego los guió hacia el cuarto donde se quedaban los heridos para que recuperen sus fuerzas.

Al llegar ahí Takeo escuchaba unos berrinches que reconoció, fueron de su compañero Zenitsu quien al verlo estaba temblando mientras rechazaba su medicamento, río al ver como Aoi, quien los había guiado lo regañaba.

Pero este seguía en su mundo temblando mientras suplicaba no tomar su medicina.

— Me alegra ver que sigues aquí — le dijo el menor al rubio quien al escucharlo le suplicó que lo salvara de la malvada que lo quería obligar a tomar su medicamento.

El azabache quien se había bajado de la espalda del kakushi de inmediato fue abrazado del cuello por su amigo.

— ¡Dile que no me obligue a tomar eso sabe feo! — gritaba mientras se aferraba al menor.

— Ya sueltame, no me gusta mucho el contacto asi — le reclamaba tratando de quirarselo de encima.

— ¿Por cierto sabes algo del jabalí? — pregunto logrando hacer que lo soltara.

— ¿Inosuke? Esta por allá — le señalo a dos camas después de la suya.

Y efectivamente, al mirar hacia donde le indicaron vio a su amigo quien estaba mas tranquilo de lo que pensaba.

— Lamento ser débil — escuchó apenas su voz, una voz muy apagada.

— ¿Ah? ¿Seguro que es Inosuke? — pregunto confundido ya que se estaba acostumbrando a que siempre este gritando.

— En la montaña se lastimó las cuerdas vocales por eso no puede casi hablar — le explicó Aoi sobre el estado del paciente.

Ambos kakushis se retiraron, en eso unas tres niñas llegaron diciendo que la habitación especial ya estaba lista, ellas habían recibido la indicación de adaptar un cuarto para que este siempre a oscuras.

Lazos De Sangre (Kimetsu No Yaiba) (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora