28. Agradecido

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KYLE

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KYLE

Me acerco para besarla, y esa es mi única intención. Al menos hasta que al separarme de ella, se suelta el cinturón y se sube encima de mí a horcajadas. Ahí mis intenciones cambian radicalmente.

—Liv...

Pero no me deja seguir hablando. Empieza a besarme con fuerza, casi con desesperación. Hunde sus dedos en mi pelo, desliza sus manos por mi cuello y aprieta mi piel, excitándome todavía más. Yo hago lo mismo, clavando los dedos en su cadera mientras le muerdo el labio. Ella gime y yo me dejo llevar un poco más. Empieza a desabrocharme la camisa y yo la miro embobado.

—Liv... —susurro.

—Dime —contesta ella con sensualidad.

Sonríe con inocencia y empieza a besarme el cuello. Continúa por mi mandíbula y regresa de nuevo a mis labios.

—Liv, todavía no has visto la cabaña —digo entre beso y beso.

—Si quieres me la enseñas por dentro... —contesta de una manera tan juguetona que me llena el cuerpo de calor.

—Vale, pero será mejor que entremos vestidos.

—¿Vestidos? —pregunta mientras vuelvo a abrocharme los botones de la camisa.

A pesar de que en Atlanta hacía bastante calor, en esta zona de Macon la temperatura es un poco más baja, por lo que me pongo la chaqueta del traje que había dejado tirada en los asientos de atrás.

Después, bajo del coche y me acerco hasta su puerta para abrirla. Cuando sale, la cojo de la mano y juntos avanzamos hasta la cabaña. Subimos las pequeñas escaleras de madera que dan al porche y voy hasta la puerta. La abro despacio con la llave y la dejo pasar primero. Cuando ya está dentro, las luces se encienden de golpe y se encuentra cara a cara con una sonriente Megan que está a punto de explotar de la emoción. Olivia grita tan fuerte que, por un momento, creo que me he quedado sordo.

—¡Megan! ¿Qué narices haces tú aquí? —pregunta abrumada, aunque la abraza con todas sus fuerzas y sonríe como una tonta.

—He venido con James Donovan. En su coche —susurra en plan psicópata—. Casi me ha dado un infarto. He ido todo el viaje adorándolo como una loca, ¿pero qué más da? ¡Es James Donovan! ¡Míralo, está ahí!

Se hace a un lado y mi hermano aparece con una sonrisa burlona.

—Os hemos jorobado el fin de semana romántico, parejita —dice James dándole un abrazo a Liv—. Aunque tranquilos, esta vez me he encargado yo de traer mostaza.

—¿Mostaza? —pregunta Megan perdida.

—Mejor no preguntes —contesta Liv más roja que un tomate.

—Creo que ya sabemos qué historia vais a contar en la hoguera —anuncia Dallas.

—Espera sentado, Dallas...

Girls like singers ✔️ [Singers #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora