Guie al emperador y sus hijos por los amplios jardines llenos de plantas y arboles exóticos, algunos de ellos adornados con frutas ya maduras y apetitosas. He de admitir que los chiquillos de UK se comportaban como todo niño de buena cama debería hacerlo: tranquilos, educados y maduros. En otras palabras, no actuaban como niños.
Se limitaban a caminar detrás de nosotros y mantenerse en silencio. Si somos honestos, yo envidiaba la educación de estos, su silencio y madurez tan carentes en mis hermanos y hermanitas.
Mi plan iba a pedir de boca, las colonias españolas estaban en la biblioteca, lejos, el clima era tranquilo y la calma se respiraba por todos lados. Bueno, aunque el regordete Trece Colonias sudaba más que un hielo bajo el sol, pero el chico no decía nada y seguía caminando detrás de nosotros.
-Father, I think we should eat something, shoudn't we?- habló el pequeño Quebec mirando con preocupación al americano.
He de admitir que el pequeño canadiense me cae muy bien, dado que es de los pocos que si se esforzó en conocer su lengua materna, paterna y hasta el español, noruego y ruso.
Es lo que te mencionaba con anterioridad, el manejo de los idiomas es una habilidad que se pierde y que la mayoría indica que carece de sentido. Solo conformamos un reducido grupo quienes aún mantenemos interés en conocerlas sin necesidad de un traductor. Me temo que las mayoría de mis hermanos pertenecen a ese grupo desinteresado.
Eh, bueno, si, es un buen punto, supongo que mis hermanitos están en todo su derecho de intentar preservar sus lenguas nativas antes que pensar en conocer las extranjeras. Nunca lo había pensado.
Bueno, pero ¿en dónde me quede? ¡Ah si! El jardín. El emperador UK al notar a su pequeña colonia casi derretirse hasta desaparecer, y al hijo de su prometida en una situación casi similar, sugirió que sería buena idea descansar un poco.
Sugerencia que se acató a la brevedad. Mientras los guiaba a una fuente recién construida, llame a una de las sirvientes para que nos trajera unos refrigerios, y a otro de los mozos le pedí colocará una mesita y sillas para sentarnos.
No solo acataron las ordenes, sino que hasta colocaron un parasol amplio y no escatimaron con las frutas.
Dios, aún si la compañía de UK y sus comentarios me ponían nervioso, he de admitir que esa tarde fue muy tranquila y bonita. Dejando de lado la compañía, creo que esa era la primera vez en tan lejano territorio que me sentía tranquilo.
Pero la paz no duro mucho.
-Por lo tanto, esas vestiduras en lugar de...- mientras el inglés daba catedra de porque los hombres se verían mejor en togas griegas a medio tapar sus masculinos torsos, fue interrumpido por aquello que esperaba nunca bajara de la biblioteca.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!- Perú apareció de pronto montado sobre un cerdo dos veces su tamaño, sujetándose al animal como si su vida dependiera de ello.
-¡Atrápenlo!- Rio de la Plata gritó con fuerza. Mis hermanitos y hermanas perseguían al cerdo con varas, escobas y resorteras.
-¡No te sueltes Perú! ¡Ya vamos!- Nueva España, pese a ser el más alto, corría muy lento.
-¡Déjalo en paz!- Cuba tomo una roca y la aventó, pero tan poco tino tenía que esta termino destrozando la taza de té del emperador.
-What the...- UK se encolerizo, nadie se metía con su té importado- Stop in this instant you rascals- pedía casi a gritos mientas sus hijos se reían en voz alta.
¿Yo? No pues yo me quede sentado.
Tanto había guiado a esos territorios al otro lado del castillo en construcción, tanto rezo y ansiedad porque no se encontrará mi familia con la otra, para nada.
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Con amor, España
Historical Fiction" [...] Traté de controlar la emoción de mi voz, pues no quería asustarlos más de lo que ya se veían, así que abrí mi boca y con voz calmada les dije:-, mi nombre es Reino de España, y soy vuestro... Dios, no tenía el valor de decirlo, por lo que du...