11.Recorrido🔥

107 25 1
                                    

—Bendito Cristo crucificado. ¡Líbrame del pecado!

Estábamos en el centro del patio de camiones, y me detuve un momento a ayudar a uno de mis compañeros —que estaba preparando su equipo— cuando escuché que San hacía una especie de invocación. Me giré rápidamente y ahí estaba él, en la parte trasera del camión de Wooyoung.

Me acerqué rápidamente a mi amigo, que estaba sujetando su crucifico, pegado a sus labios y mirando fijamente hacia un punto exacto... Mike estaba mudo y completamente sonrojado, mirando hacia el mismo lugar.

—¿Qué sucede? —les pregunté.

—Es... su... la...

—Okey~, no te preocupes ratoncito, entendí perfectamente. —le dije a San, con una sonrisa tratando de formarse en mis labios cuando vi lo que al parecer había ocasionado que mis amigos despegaran al espacio.

—Hola Krist.

—¡Hola! —dijeron al unísono, en mi lugar, mis amigos, respondiendo al saludo de Wooyoung.

La guardia de la mañana le tocaba al equipo de Wooyoung, y él como de costumbre estaba preparando las mangueras que utilizarían. Y como siempre, el adorable y apetecible pelirrojo, no llevaba camiseta. Al parecer había tenido un fin de semana en la playa porque su piel estaba bronceada, de un color dorado que hacía contraste con su cabello rojizo y Dios bendito. Estaba caliente como el maldito infierno...

—Hola Wooyoung. —Lo saludé— ¿necesitas ayuda?

—No, Krist. No hace falta. Ya me están ayudando y sólo quedan por enrollar un par de mangueras, sin embargo, podrías presentarme a tus amigos. —me dijo devorando con la mirada inyectada de fuego, a San.

—Claro. Ellos son-

—Soy Mike —interrumpió Mikie, mucho más sonrojado que antes, tendiendo su mano hacia Wooyoung.

Sonreí levemente, esperando que San también se presentara, pero mi amigo estaba como shockeado.

—Él es San —dije, dándole un empujoncito a San con mi hombro.

—Es un placer San —dijo Wooyoung, y bajo toda esa piel tostada vi el rubor de sus mejillas.

No podía creer que mis dos amigos se hubieran quedado sin palabras frente a Wooyoung.

—¿Qué los trae por aquí? ¿Aplicarán como voluntarios? —nos preguntó.

—No. —Respondió Mike— Estamos de visita. Krist se ha olvidado de nosotros desde que empezó a trabajar aquí. —Se quejó mi amigo seminarista.

—Ya veo —respondió Wooyoung, sin apartar su mirada de San.

Wooyoung había llamado la atención de San. Mi querido amigo sacerdote parecía estar rezando en silencio por el perdón de los pecados de Wooyoung, por andar medio desnudo delante de la gente, sin importarle si causaba un ataque cardiaco a cualquiera, en especial a él. Y yo estaba que no podía más con mis ganas de soltar una carcajada, seguro lo hubiera hecho, pero Singto apareció en mi línea de visión en ese momento, por lo cual me alejé de mis amigos y lentamente me fui acercando a él, era como si mis piernas tuvieran vida propia, mis pies avanzaron hasta él, sin darme opción a retroceder. Y tampoco es como si hubiera querido ir a ningún otro lugar...
Yoongi, estaba agachado terminando de enrollar otra manguera, y aún quedaba una más tendida en el suelo. Con razón Wooyoung no aceptó mi ayuda, ya tenía un muy guapo ayudante.

—Hola Singto. —le saludé poniéndome justo frente a él. Cuando levantó su vista, tuvo un primer plano de mi entrepierna.

—Ah, hola, Krist... —me respondió tímidamente. Lo ponía nervioso, no había ninguna duda de eso y no podía desperdiciar la oportunidad que se me estaba presentando.

Fuego en el Corazón  <<KristSingto<< Adapt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora