5.
RACHEL
Y venos aquí, discutiendo como si el almuerzo de dos días antes nunca existió. Me pregunto si Cole toma en serio lo que le digo o si solo soy un chiste que escucha porque no le quedan más opciones aunque sabe que nunca va a cumplir mis deseos, que no son más que palabras vacías sin adsoluta importancia
—No pienso seguir discutiendo lo mismo, Rachel. Aidan viene mañana y no puedes abandonar el barco si ya estás en el camino, debes de saberlo muy bien— ¿Cuál es la parte difícil de entender si es lo que precisamente quiero?
Trago mi estúpida impotencia porque no puedo hacer otra cosa
Para qué continuar a bordo cuando puedo saltar y tal vez salvarme de un maldito abismo absorbente que estaba dejándome cada vez que hablaba sin poder respirar dos segundos sintiéndome tranquila y... limpia
No era alguien que no mentía. Toda mi vida he dicho mentiras para estar bien, para sentirme a salvo, para poder sobrevivir, pero Cole... ya llegué a mi límite con ello. No puedo, no pude y no podré enamorarme de él de la misma manera en la que ya no podemos estar juntos. ¿Es que soy egoísta o es muy difícil de entender?
—Créeme, voy a saltar sin importarme si te salvas o no. Me quedó claro que tú también lo harías, Cole; porque no te importa nada de lo que digo, así que no tengo razones para ayudarte cuando ya he tomado mi propia decisión— respondí con mucha seguridad
—¡Está bien! Dame un mes y voy a resolver todo esto. Solo que no puedes dejarme ahora. Ni siquiera tu madre... no va a permitirlo— mamá... me era difícil llamarle de ese modo
Madelaine demuestra cada vez que tiene oportunidad el maldito desinterés, desamor y sentimientos de rechazo que siente por mí, ¿es que alguna vez hice algo malo?. Mi madre nunca me quiso desde que soy una niña, siempre tenía tiempo para todo y todos excepto para mí. Prácticamente soy alguien abandonado, toda mi triste vida lo he sido, y por eso ella no era un impedimento para separarme de alguien que no me hace feliz... pero más importante, que nunca voy a poder hacer feliz
—No me interesa la opinión de los demás, no esta vez— me puse de pie dispuesta a zanjar el tema y marcharme
Ambos llegamos a la conclusión de que no podíamos estar a solas porque de lo contrario sabrá Dios qué tanto podíamos lastimar al otro y por eso mismo nos reunimos en una cafetería no muy lejos del hospital donde estaba Ann para que huyera lo más pronto posible si me sentía acorralada
—¡Rachel!— agarró mi brazo para obligarme a sentarme —. ¿Puedes por favor dejar de comportarte así? Sabías desde el inicio que no puedes simplemente soltar la toalla cuando se te pegue la gana— dejó escapar un suspiro pesado mientras que sus orbes azules cambiaban cada vez más a un color profundo, tanto para que compartiera el mismo tono oscuro con sus pupilas —. He dicho que voy a liberarte... pero eso no va a pasar hasta que me pagues todo el tiempo que me utilizaste. Me necesitabas para sentirte bien porque no podías contigo misma y yo te necesito como estabilidad en mi vida, Rache, entonces no vas a escapar sino me pagas lo que me debes— tragué saliva con fuerza debido a que no tenía argumentos sólidos y no podía defenderme de su ataque
Sé que debería rendirme pero no quiero, no puedo seguir atada a Cole porque no hacemos más que hacernos daño y yo no quiero lastimarlo si ya lo he hecho
—Tú ganas pero yo ya no puedo seguir contigo de esta manera, Coleman Cárter, ya no siento que puedo hacerlo.— estoy harta de los hermanos Cárter
Como si soportar a Colt no fue suficiente ahora me estoy rindiendo contra Cole solo porque estoy desesperada y necesito que me dejen en paz, de lo contrario colapsaré como una psicópata gracias a estos dos hombres
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Touchdown (Cuando Ella Era)
Novela Juvenil✔.Ella sería mía ✔.Una historia cliché destinada a ser cliché ✔. Rachel Aidan: jugador estrella de la NFL, amigo de los hermanos Cárter, tanto como para tomar sus vacaciones en en otro estado sin importarle lo que su agente dice. Un jugador nato qu...