Kimi No Mail Friend ~Tamaki Amajiki X Reader~

Últimos preparativos

Casi todo estaba listo, las maletas ya estaban hechas, Mirio se quedaría en la UA esa noche para salir todos juntos temprano por la mañana, faltaba solo un día mas y sus vacaciones en la playa comenzarían, pero aún habían un par de cosas por comprar. Al terminar las clases, los cuatro amigos se dirigieron al centro comercial a comprar lo que faltaba.
- ¿Qué les parece si primero comemos algo?- pregunto Mirio.
- No, no, no, si (t/n) come antes de probarse los bañadores se le verá pancita- reprimió Nejire- ¿que les parece si nos separamos? (T/n) y yo iremos a buscarle un lindo bikini y ustedes dos compran lo que necesitamos de la farmacia, así terminaremos pronto y nos reunimos para comer.
Todos aceptaron la idea y mientras el grupo se separaba, la peli azul guiño en dirección a Togata, quien de inmediato entendió el mensaje.
Mientras los chicos tomaban camino hacia la farmacia en busca de protector solar y pastillas contra el mareo para el viaje, el rubio intentó comenzar una conversación "casual" con su amigo.
- ¿Cómo crees que será el bañador de (t/n? Seguro que Nejire la hará probarse algunos demasiado sexys.
Tamaki se sonrojo de inmediato ante la imagen mental de su novia en un diminuto bikini, pero intentó deshacerse de la idea sacudiendo la cabeza, mientras entraban en la farmacia.
- No sé si (t/n) se sienta cómoda usando algo así.
Los chicos comenzaron a recorrer los pasillos, encontrando de inmediato la medicina para el mareo, pero el protector solar parecía no estar por ningún lado.
- Hmm pero, ¿a ti te gustaría verla así?- continuo el rubio- es decir, no sería raro que quisieras ver a tu novia en...
Antes de que el chico pudiera terminar, el azabache habló en un tono un poco más alto de lo habitual.
- I-iré a preguntar- dijo, refiriéndose al artículo que les faltaba, tomando las pastillas y alejándose.
Mirio pudo notar la incomodidad en su amigo y pensó que, como él había dicho, tal vez no deberían inmiscuirse en la intimidad de la pareja, sí el de orejas puntiagudas necesitaba ayuda, él estaría allí para apoyarlo, pero no lo presionaría en nada.
Aún un poco sonrojado, Amajiki se acercó a la cajera, todavía le costaba trabajo hablar con las personas que no conocía, así que solía evitar hacerlo, pero acababa de decirle a Togata que pediría ayuda y debía cumplir su misión.
- ¿le puedo ayudar en algo?- pregunto amablemente la señorita, a lo que el joven respondió lentamente y en voz baja.
- Pro-protección...
Antes de que pudiera terminar, y basándose en la tímida actitud del chico, la cajera hizo una suposición y contestó.
- ¡Claro! Un segundo.
Mientras el estudiante dejaba su producto a un lado de la máquina registradora, la señorita dio la vuelta y se alejó unos metros para buscar en un estante y luego volver para poner una cajita de condones sobre el mostrador, casi al mismo tiempo Mirio se acercó animadamente a Tamaki diciendo:
- Mira lo que encontré- agitando el protector solar en su mano derecha.
Cuando el rubio colocó el producto junto a los otros, ambos jóvenes pudieron ver la caja de preservativos y un ligero sonrojo apareció en sus rostros, el más alto fingió no haber visto nada mientras empujaba un poco las cosas hacia la señorita quien preguntó:
-¿Necesitan algo más?
Mirio negó con la cabeza, la cajera comenzó a pasar las cosas por el escáner para cobrar y Tamaki empezó a balbucear:
- N-no es lo que...
- Está bien- Togata dio una pequeña palmada a la espalda de su amigo y pago por los artículos, con una gran sonrisa en el rostro- sabía que no necesitabas mi ayuda, pero puedo darte unos consejos si quieres- dijo refiriéndose a los artículos que había leído cuando su amigo había comenzado su relación.
Confundido y avergonzado por lo que acababa de ocurrir, Tamaki se quedó en silencio y escucho al más alto, mientras comenzaron a caminar en busca de sus amigas, ya con lo que necesitaban.
Antes de llegar al área de comida, algo en uno de los aparadores de una tienda captó la atención del azabache, tras detenerse a mirarlo, su amigo lo alentó a entrar a la tienda, no perdería nada por preguntar el precio y mirar más de cerca.

Las chicas entraron a una linda tienda de ropa y caminaron hasta encontrar la sección adecuada, de inmediato (t/n) tomó un traje y dijo:
- Esté está bien, eso si que fue rápido.