Kimi No Mail Friend ~Tamaki Amajiki X Reader~

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-¡No voy a salir así! - se quejaba (t/n) mientras Mina trataba de empujarla fuera de la habitación, después de haberla arreglado para las clases el lunes por la mañana.
- Pero si te ves fantástica - la animo la de piel rosa.
(t/n) se miro en el espejo, su falda estaba mucho más arriba de lo que acostumbraba, su camisa llevaba los cuatro primeros botones desabrochados y el rostro maquillado con algo de rubor, delineador y lápiz labial rojo. Realmente no se veía nada mal, pero no era su estilo y no se sentía cómoda luciendo así.
- Quieres llamar su atención ¿no es cierto?
- No creo que esto sea el tipo de cosas que le gusta a Tama-kun- se señaló de arriba a abajo- además si no me quiere por quien soy no tiene caso.
- ¡Viéndote así le gustarías a cualquier chico! Puedo apostarlo.
- De acuerdo - la peli (c/c) sonrió al tener una idea- entonces apostemos, si esto no funciona, me dejaras hacer las cosas a mi manera.
La peli rosa la miro divertida y esbozó una sonrisa retadora.
- Entonces es una apuesta- segura, extendió su mano hacia su amiga- pero tendrás que hacer lo que yo te diga.
Tras cerrar el trato, ambas salieron de la habitación y tomaron el camino hacia la escuela. Mientras avanzaban, Mina le explicaba lo que debía hacer a la hora del almuerzo, cuando se reuniera con el mayor, y al tiempo que la jóven escuchaba, más se arrepentía del trato que había hecho.
Al llegar al salón, apenas unos minutos antes de que comenzarán las clases, más de una mirada se dirigio hacia (t/n), quien de inmediato se sonrojo y deseo poder desaparecer, su habitual actitud positiva y feliz se había esfumado al sentirse intimidada, y pensó que tal vez ese sentimiento era el mismo que Tamaki tenía al estar rodeado de gente.
-(t/a)-chan ese no es el código de vestimenta adecuado para la escuela- el jefe de clase se acerco a ella para reprenderla.
-Lo siento Iida-san- contestó avergonzada- iré a arreglarme.
-¡No puedes! - la detuvo su amiga- prometiste que te quedarías así.
-Pero... - el de lentes intento protestar, pero la peli rosa se fue contra él.
Aprovechando esto, la chica se apresuró a su lugar y tomó asiento, pero al hacerlo el borde de su falda subió un poco más, atrayendo la mirada laciva de Mineta a sus muslos, en otra situación la fémina no habría dudado en poner al pequeño pervertido en su lugar, pero en ese momento ella se sentía indefensa.
- Aquí tienes- Kirishima no dudo en desprenderse de su suéter y colocarlo sobre las piernas de su amiga.
- Gracias- contestó casi en un susurro mirando aliviada al pelirrojo.
- ¿Por que estas vestida así?- pregunto extrañado el chico.
-¿No crees que se ve encantadora? - se acerco la de piel rosa, después de deshacerse del jefe de clase, preguntando con voz cantarina.
Al dar un segundo vistazo a su amiga no pudo evitar notar el sonrojo en sus mejillas, la mirada inocente e indefensa, los labios rojos ligeramente entreabiertos y la abertura de la camisa que dajaba ver un poco más piel de la habitual. De inmediato se sonrojo al darse cuenta de la forma en que había visto a su amiga y apartando la mirada y rascándose la cabeza contestó:
- S-si, pero es algo extraño, no sueles verte así (t/n)-chan.
-¡Te lo dije!- declaró triunfante Mina- seguro así le gustara.
Antes de poder seguir con aquello, el profesor Aizawa entró en el aula y todos tomaron su lugar para dar comenzó a la clase.

*****

Esa mañana Tamaki no había recibido el mensaje de buenos días por parte de (t/n), que ya estaba acostumbrado a leer antes de clases y esto lo hizo preocuparse. Comenzó a pensar que tal vez la chica estaba molesta con él, probablemente había sido por lo mucho que se le había acercado esa noche o quizás Nejire tenía razón y le había decepcionado que no la besara, no, eso no podía ser, quizás solo se había cansado de él, eso era más probable, o podría ser que al hacerla estar afuera tan tarde, se hubiera enfermado y estuviera descansando.
Al sentarse en su lugar en el aula reviso una última vez su teléfono antes de comenzar las clases, nada, ningún mensaje nuevo, cuando el profesor entró, el azabache dejó escapar un suspiro, tenía que concentrarse en la lección, no era momento para sentir pena de sí mismo.
Las clases pasaron con rapidez y el aspirante a héroe hizo lo mejor que pudo para concentrarse, hasta que finalmente la campana indicó que había llegado la hora del almuerzo.
-¿No piensas venir? - preguntó juguetón su amigo, al ver que Amajiki no daba señales de moverse de su asiento.
- Vamos Tamaki, (t/n)-chan debe estar esperándonos - lo alentó la peli azul.
- Yo... No tengo hambre- contestó tranquilo- me quedaré aquí hoy.
- Si piensas evitar a (t/n)-chan por lo de... - comenzó a regañarlo la chica, pero fue interrumpida por el rubio.
- Vamos Nejire, dale un respiro- sonrió tomando a la joven de la mano y dirigiendola hacia la puerta- te veremos luego - se despidió de su amigo.
- Pero no podemos dejarlo... - Nejire siguió quejándose mientras se alejaban del salón de clases.
Una vez que estuvo completamente solo, Tamaki tomó una hoja y comenzó a garabatear con un lápiz .

"Querida (t/n)..."

No, muy trillado, todas las cartas comenzaban así, lo borro y empezó de nuevo.

"(t/n) tengo que decirte que..."

Demasiado directo, se deshizo de la escritura una vez más, pensando que podía hacerlo mejor.
Tal vez escribir una confesión no era la forma más romántica de declararse, pero quizás así tendría el valor para hacerlo, y es que aun que fuera un cobarde, realmente quería decirle a la chica lo que sentía por ella, deseaba ser valiente por cinco minutos y arriesgarlo todo para estar con la menor, así que si lo mejor que podía hacer era escribirle una carta, tenía que ser la mejor que hubiera hecho jamás.