Cαpιтυlo 18 📓

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Cuando se conocieron, había sido por medio de una casualidad, Namjoon había estado entrenando en el equipo de fútbol hasta que vio que una de las porristas se cayó de las gradas y se raspo la rodilla.

El se acercó preocupado pues vio la fuerte caída que la chica tuvo que soportar, doliendole incluso a el mismo.

- ¿Estás bien? .- preguntó, teniendo como respuesta un "no" lleno de lágrimas.

Decidido, Namjoon cargo a la delgada chica en sus brazos y la calmo con su cálida voz, llevándola hacia la enfermería donde pudieron restabilizarla.

- Muchas Gracias por ayudarme!!
Casi nadie lo hace así que.....

- Pues no temas, que ahora yo estaré para hacerlo, pequeña Jisoo!!!

Y desde ese día, la amistad y cariño que Namjoon tenía por esa linda niña que se convirtió en mujer, fue creciendo hasta el punto de verla más que eso.

Namjoon la adoraba, ella era la creación más inocente y pura con la que podía haberse topado ¿Cómo alguien podría hacerle daño?

Sentir como había iniciado un abrazo de agradecimiento, movió fibras que él creía intocables, hizo a su instinto palpitar por ella.
Si estar ahí siempre para protegerla de todo mal, era sentirse vivo, Namjoon quería sentirlo a diario.

- Siempre eres tan bueno conmigo!!! Nam, te quiero mucho!!

No sé que sería de mi vida sin ti.....

Sintió como una lágrima resbalaba hasta desaparecer en sus hombros que aún la tenían envuelta, lograron separar miradas para que tuvieran su encuentro visual.

La compasión en los ojos del moreno le daban cada vez más seguridad a lo que quería hacer.

Jisoo rodeando el cuello de su amigo, se acercó más hacia el, al punto de sentir su aliento tan cerca, y sus labios a centímetros, disponibles para sumergir los suyos en cualquier momento, al no verlo oponerse, exploró la cavidad de Namjoon y lo beso con ternura.

El era más alto así que era lindo y tierno verla de puntitas, solo para querer juntar su boca con la suya.

El acepto el regalo de gratitud echo por ella, la calidez de los labios de Jisoo lo calmaban más, era el beso más tierno que había recibido en su vida.

Lisa y Jungkook estaba de pie viéndolos tan lindos juntos riendo por eso, no querían interrumpirlos pues sería algo lamentable hasta para ellos mismos.

No quisieron intervenir, siendo otras personas las que irrumpieron en el lugar.

- Unnie!!!!! .- la voz aguda de Jennie se hizo notar, deshaciendo el bonito momento que compartían Jisoo y Namjoon.

Apenada se volteo a ver a sus amigas que eran lo que la había traído ahí.

- ¿Que sucedió? .- Rose noto las cajas de chocolates tiradas en el piso, y las levantó ayudando a su amiga.

- No quiero sonar grosero, pero su amiga ha estado sufriendo y ustedes ni enteradas, debería darles vergüenza!!! ¿Que clase de amigas son?

- Nam!!!! Detente, si no saben nada es porque no quise decirles .- detuvo la mayor pues Namjoon se estaba poniendo enojado con ellas.

- A ver a ver, flaquito, te me calmas que me empezabas a caer bien .- Jennie posó sus brazos sobre los hombros de Nam para que también se relajara.

Pero parecía que el destino jugaba turbio, pues en esa posición la cacho un pelinegro de cabellos largos que llegó, buscando a sus amigos, encontrándose con la escena de la mujer que lo había llevado a escribir ya varias canciones, rodeando con sus brazos a OTRO de sus amigos.

The English's Teɑcheɾ 📚 𝐽𝜄𝑟𝜎𝑠𝜀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora