ꜰᴀᴋᴇ ᴀʟᴘʜᴀ ʙᴏʏꜰʀɪᴇɴᴅ [ᴠꜱᴏᴏ] {ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ}

Capítulo 2

—¿Cómo lo hiciste?.

Jungkook miró a su hermana, Jisoo tenía su vista puesta en sus mayores. Éstos reían de las absurdas bromas contadas por uno de sus tíos mientras que sus tías no dejaban de halagar a Lalisa.

—¿El qué?.—cuestionó viendo a su esposa con esa sonrisa que tanto adoraba ver.

—Vamos Jeon, sabes bien lo que trato de preguntar. ¿Tanto fue esa insistencia que decidiste hacerle caso a nuestros padres de casarte por pura obligación?.

—Te equivocas, Jisoo—respondió Jungkook terminando de beber el contenido de su vaso—. Yo no me casé por obligación, yo me casé porque quise hacerlo. La presión de nuestros padres no tuvo nada que ver respecto a mis decisiones, conocí a Lalisa en el momento menos esperado de mi vida. Ella prácticamente salvó todo en mí, ella se convirtió en mi sostén para afrontar lo que se venía. Amo a mi esposa y mi futuro bebé—espetó sonriente—. Y si eso es estar con el amor de mi vida por obligación, entonces te doy la razón.

—Siempre tan maduro y coherente para responder.—rió Jisoo.

—En efecto hermanita, sé ese peso que ahora cargas. Un consejo, haz tu vida como quieras y con quién desees realizarla. Que ninguno de nuestro familiares sean esos ladrillos que impidan moverte a voluntad, eres una Jeon, demuestra ese carácter que tienes.

Jisoo sonrió sinceramente por primera vez en lo que llevaba del día, hablar con su hermano mayor era siempre un alivio. Agradecía que al menos él estuviera de su lado por así decirlo.

—Cuida de Lia. El dia que dejen de insistirte arremeteran contra ella.

—Lo haré—aseguró la omega, Jungkook le dio un abrazo a su hermana sabiendo que Jisoo necesitaba de uno en aquellos momentos—. Gracias.

Una sonrisa surco los labios del alfa. Conocía a su hermana, estaba seguro que Jisoo no se dejaría arrastrar fácilmente por nadie.

—Ahora si me disculpas, debo ir a rescatar a mi bella esposa de manos escrupulosas.—bromeó haciendo referencia a sus padres.

—Ve antes que sea demasiado tarde.

Previo a marcharse, Jungkook tomó el rostro de su hermana entre sus manos para depositar sobre su frente un beso.

—Eres mi orgullo, Jeon Jisoo.

Jisoo asintió cruzando los brazos a la vez que su hermano se marchaba en busca de Lalisa. Un suspiro salió de su ser, sería difícil contradecir a sus progenitores pero no imposible. Seguiría el consejo de Jungkook, nadie intervendría en su vida privada más que ella misma.