Capítulo 1

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Después de una exhaustiva jornada laboral, llegaba una linda omega de cabello negro a su mansión, con el único deseo de descansar ese día de viernes. Ser la CEO de una empresa altamente reconocida sin duda no era un trabajo fácil.

Sin hacerse mucho de esperar abrió la gran puerta de su lujoso hogar, ya una vez dentro cerró la misma con llave y se encamino hacia la cocina, donde se encontró a su madre.

— Hola mamá. — saludó la menor seguido de darle un beso en su frente.

— Hola cariño, ¿cómo te fue hoy? 

— Cansado, pero bien. — contestó abriendo el refrigerador para ver qué podía hacerse de comer.

— ¿Y qué harás hoy? ¿Saldrás de fiesta con alfas guapos? — inquirió la omega mayor subiendo y bajando sus cejas, la pelinegra le regaló una mirada de disgusto.

— No gracias, dormiré hasta el día de mañana.

— Pero Jisoo, hoy es viernes. — la mencionada la observó insinuando a que siguiera. — Deberías salir a algún lugar, no sé, conocer a algún alfa o alguna alfa, digo si es que te gustan las mujeres, nosotros te aceptaríamos tal y como... — la interrumpió.

— ¡Mamá! Para. — dijo la menor masajeando su frente.

— Pues solo digo que ya es momento de que sientes cabeza. — el tono de la omega castaña cambió a uno más serio.

— Y aquí vamos de nuevo.... — susurró lo suficientemente audible.

— Cariño, lo digo por tu bien, ya estas por cumplir tus veinticinco años y nunca has traído una pareja formal a la casa.

— ¿Y eso que tiene de malo?

— Que eres una Jeon. —sentenció. — Y pronto tendrás que conseguir pareja para formar una familia, como tu abuela y yo hemos hecho.

Jisoo apretó sus puños de la furia, y apretaba su mandíbula para no faltarle el respeto a su madre. Siempre era lo mismo, ya sea ella o algún otro familiar con la misma interrogante.

" ¿Para cuándo el novio? "

Dios, cuanto odiaba que en lo único que su familia se fijaba era en eso, y no en sus logros como la joven empresaria que es.

— Madre, ahora no tengo tiempo para pensar en eso, estoy enfocada en mi carrera y en la empresa. — contestó cortes. — Si me disculpas, iré a mi habitación.

Se llevó una bolsa de frituras y un vaso de limonada rosa con ella y subió por las escaleras para dirigirse a su propio cuarto, mientras que la mayor soltó un suspiro.

Ella solo quería que su hija tuviera una vida feliz y tradicional, tal como a ella le enseñaron en su momento. Rogaba a la diosa luna de que pronto Jisoo encontrara a su destinado.

ꜰᴀᴋᴇ ᴀʟᴘʜᴀ ʙᴏʏꜰʀɪᴇɴᴅ [ᴠꜱᴏᴏ] {ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora