Con la intención de darle fin a las constantes preguntas familiares, con referencia a su situación sentimental, Jisoo, una próspera y joven empresaria, pero con una familia conservadora y tradicional detrás, decide recurrir a un método extremo, pero...
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Viéndose una última vez al espejo, Jisoo suspiró observando su figura completa. Mordía seguido el inferior de su labio, faltaban tan sólo unas horas para la cena familiar tan esperada sobre todo por los Jeon.
—¿Nerviosa?.
Lia ingresó a la habitación de su hermana, estando lista, veía a Jisoo retocarse el labial rojizo que resaltaba sus labios.
—Más o menos. Nuestros padres, ¿están listos?.—pregunta evitando responder a la anterior.
—Mamá está indecisa respecto a la corbata de papá, no sabe si sienta mejor el azul o rojo—rió sentándose sobre la cama de Jisoo—. Típico de ellos.
—De todas maneras, quieren dar su mejor impresión. Recuerdo bien cuando Jungkook anunció de su compromiso con Lisa, estaban que se los llevaba el demonio de tanto organizar la boda.—comentó Jisoo burlándose de sus mayores. Lia recordaba perfectamente tal hecho, ellas desde luego hicieron parte pero a su manera y tiempo.
Dos toques se escucharon desde afuera del dormitorio, ambas hermanas asintieron suponiendo quién era. Jisoo alentó a Lia para así, lograr levantarla con mucha pereza de por medio.
—¡Hija, te ves divina!.—chilla Jiwoo observando a Jisoo en aquel vestido verde detallado con cuadros negros.
—Sí, yo también me veo genial.—añade la menor siendo un cero a la izquierda.
Tanto hermana como madre ríen y abrazan a Lia. Saliendo del dormitorio, bajan los escalones encontrándose no sólo a Kwan sino también a Taehyung, el cual vestía un conjunto negro acompañado de una camisa celeste cielo y zapatos a juego.
Decir que el alfa quedó impresionado y completamente hipnotizado por la belleza de Jisoo, era poco. Kim tragó duro quedando en silencio a medida que Jeon se acercaba a él deslumbrando una hermosa sonrisa tímida.
—Te ves increíble—murmuró lo suficientemente audible, eso generó risas del resto. Jisoo agachó su mirada, el sonrojo en sus mejillas no podía cubrirlo ni todo el maquillaje del mundo. Eso causó una vez más que el corazón de Taehyung sintiera calidez—. ¿Me permites?.—dijo ofreciendo su mano hacia ella, por supuesto, aclaró su voz tratando de mantenerse neutro.
Jisoo oía suspiros provenir de su madre, parecía una fan complacida de ver a sus favoritos juntos. Claro que, Jeon le dio el gusto de entrelazar su mano a la de Taehyung.
—Hora de irnos, mi familia ansía conocerlos.—comenta a los progenitores y hermana de su omega.
—Y nosotros a ellos, andando.—anima Jiwoo jalando del brazo a su esposo. Lia roda sus ojos siguiendo a éstos.
Solos, ambos conectaron miradas una última vez antes de emprender camino hasta el restaurante acordado.