Capítulo 8

3.6K 322 33
                                    

El viernes de la misma semana, después de un largo día de celo, del que Taehyung no recuerda absolutamente nada, solo que casi se desmayaba en su escuela y más de un alfa que se le tiró encima.

Estar en medio de la clase cuando le empezó a dar un horrible calor y su cabeza daba tantas vueltas hasta que empezó a ver borroso. El dolor insoportable en el vientre se hizo presente.

Recuerda que su madre llegó a recogerlo, llevarlo a casa y todo lo demás es borroso, además de los sueños extraños.

Su celo se había adelantado una semana. Eso jamás le había pasado, el usualmente es muy responsable y toma supresores a tiempo, pero esta vez lo tomó por sorpresa.

Ahora se encontraba caminando en el frío clima, nublado, gris y el viento helado. Taehyung odiaba ese clima, odiaba tener que estar calentando sus manos con el vapor de su boca, odiaba estar congelándose y no poder hacer nada más que frotarse consigo mismo.

No pensó demasiado en su atuendo. Llevaba puesto un jean azul, tenis y un suéter de lana color beige que lo hacía lucir más pequeño de lo que en realidad era, por el tamaño de la prenda.

Trato de pasar desapercibido al poner un pie en el colegio, caminando con la cabeza gacha y la mirada en el piso, no quería saber nada de nadie, llevaba sus audífonos puestos como señal de que no quería ser molestado. Fue obligado esta mañana a asistir por su madre, si fuera por voluntad propia él seguiría acurrucado en su cama calientita, seguir durmiendo hasta medio día, eso anhelaba, el calor de sus cobijas y tranquilidad de su casa, se sentía cansado, tan cansado, su cuerpo pesaba al igual que sus párpados, sentía como si en cualquier momento pudiera caer dormido.

Había faltado casi toda la semana, el no podía volver al instante ya que su aroma seguía bastante intenso. Creyó que no iría hasta el lunes de la siguiente semana, pero su madre alfa lo levantó a la fuerza diciendo que ya estaba bien.

Apago la música antes llegar al salón en el caso de que estuviera su profesor aunque aún era temprano. Cuando entro, un delicioso aroma llegó a sus fosas nasales.

Era un aroma que ya conocía, que le gustaba, le gustaba mucho, pero nunca le había parecido tan delicioso como en ese momento, quería quedarse pegado en el cuello del dueño de dicho aroma.

Jungkook estaba hasta el fondo del salón a un lado de la ventana, tenía los brazos cruzados sobre su pecho y su espalda recargada en el asiento. Lucía tan atractivo sin si quiera intentarlo.

Su oscura mirada chocó con la de él y por un momento se sintió horriblemente intimidado. Parecía enojado, aunque realmente él siempre lo hacía.

Apretando la mirada y sintiéndose nervioso camino aun sintiendo la mirada penetrante del alfa, ya que Jungkook ni si quiera trataba de disimular.

-Siéntate aquí.- la fuerte voz del alfa sonó más fuerte opacando a quienes estaban hablando. Todos voltearon a ver primero al alfa y después a quien se dirigía este.

No era una pregunta. No estaba jugando. No parecía tener paciencia en el caso de que Taehyung quisiera contradecirlo.

El omega alzó la vista y noto que con su mirada el alfa señaló la silla de a un lado.

Quería, en realidad quería estar cerca del alfa, sería una terrible blasfemia si dijera que no.

Anda, anda nos lo ordenó.

No podía escuchar a su lobo, él siempre le daba los peores consejos.

Paso saliva pensando que hacer, el alfa estaba a un lado de la ventana y le daría frío, Jungkook era molesto y estaría insoportable como siempre, no alcanzaría a ver bien la pizarra.

swimming | kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora