swimming | kookv

Capitulo 22

Jungkook llevaba de regreso a casa a Taehyung, el camino fue un poco largo pero muy ameno para ambos entre bromas y jugueteos, pues el omega ya no estaba tan reacio al contacto físico del alfa, incluso muchas veces era el quien lo comenzaba.

Al peligris le generaba cierta confusión pues nunca había sido fan de que las personas lo tocaran, huía de pero había cierto tacto en Jungkook que no le molestaba.

Era como si tratara de ser delicado en su forma brusca. Era extraño, pero no era incómodo o molesto.

Llego a su casa exactamente a las 9:00, solo quería dar buena impresión a sus futuras suegras.

-Llegamos.

-Lo sé tonto.

-Oye- Pico la nariz de Taehyung, específicamente donde tenía un bonito lugar.

-Solo bromeo-Sonrió el omega-. Quiero agradecerte, Jungkook. Me divertí mucho hoy.

-Yo también- hubo una pausa en la que el azabache se quedó en silencio mirando el profundo azul de los ojos del omega-. supongo que ya tienes que entrar.

-Si, así es- Añadió el omega pero realmente no hizo ningún movimiento que indicara que tenía que irse de ahí.

Antes de que ambos pudieran notarlo, la distancia se había hecho nula entre ellos, era tan poca que podían sentir el aliento del contrario.

El alfa simplemente no lo resistió más y tomó la cara del omega entre sus manos y fusionó sus labios en un beso delicado.

Muy contrario a como lo había besado en el pasado. Lo hacía con calma y su lobo no podía estar más contento.

El de ambos en realidad, movían la cola efusivamente.

Se separó de los labios del omega cuando no hubo más oxígeno que lo dejara seguir.

-Tengo algo para ti- Dijo y retrocedió un poco para sacar algo de su bolsillo.

Lo había estado guardando todo el día y no había hallado mejor momento para hacerlo.

-¡¿Me vas a proponer matrimonio?! -Dijo un alterado omega al ver la pequeña caja que sostenía el alfa.

Jungkook la abrió dejando ver un delicado pero hermoso anillo de lo que parecía ser plata.

-Es de promesa- Sonrió tomando la mano del omega-. Y puede parecer un poco pronto, pero en serio quiero que seas mi omega Taehyung, tenía planeado decírtelo antes de una forma más romántica, pero nunca parecía el momento correcto-Tomo un leve suspiro y sonrió-. Si lo aceptas, ten por seguro que haré todo lo que esté en mis manos para hacerte el omega más feliz del mundo, no creo que haya mejor persona para mi, simplemente se que eres tú.

El lobo del peligris estaba que daba brincos de alegría, mientras que a Taehyung se le habían llenado los ojos de lágrimas porque aunque no lo dijera en voz alta, en el fondo era todo lo que quería escuchar del alfa.

En el tiempo que llevaba conociéndolo, sentía una atracción que simplemente no podía explicar y que nunca había sentido con alguien más. Principalmente esta era motivada por su lobo, pero ya no trataba de negar lo que sentía.

Su alfa se había esforzado por el y creía que todos merecemos una segunda oportunidad.

-Jungkook-Tomó el anillo entre sus manos-. Aceptaré, solo si me dices por qué te enfadaste tanto cuando... tú sabes, peleamos aquella vez.