SEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA DARK
𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐀𝐍𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | ❝ Algunas leyendas son contadas. Algunos se convierten en polvo o en oro ❞
𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 Alicia vuelve a Beacon Hills luego de tomarse un descanso de ese pueblo que...
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↳ RESUMEN
LUEGO DE TODO LO ocurrido durante estos últimos meses en Beacon Hills, Alicia Mikaelson había tomado la difícil decisión de irse de ese pueblo durante una corta temporada para poder sobrellevar la muerte de Allison Argent, su primer amor.
Dejando atrás a su manada y a sus dos novios; Isaac Lahey y Derek Hale. Había vuelto a su lugar de nacimiento, New Orleans creyendo que podría estar calmada de todo el drama, pero olvidándose que ese lugar es el principal sitio donde los problemas inundaban, teniendo uno que otro encuentro con los enemigos de su familia.
La manada de la chica no había sabido nada de ella durante las últimas semanas, haciendo que la preocupación creciera dentro de ellos. No tenían esperanzas de que atendiera, pero...
Una noche, había recibido la llamada de su mejor amigo y guardián, Scott McCall. El Alfa le había dicho sobre un pequeño problema. La trihibrida no había dado una respuesta concreta, simplemente dijo que les daría una solución y estuvieran pendientes a otra llamada, sin saber que en algunas horas ella volvería.
¿Qué le esperará a Alicia Mikaelson durante esta temporada? ¿Habrá nuevos enemigos? ¿Nuevos pretendientes? ¿Nuevas amistades? ¿Problemas?
No lo sabía, lo único que tenía claro que es que no cometería el mismo error. Está vez protegería a su manada de lo que fuera, sin importar si tenía que sacrificarse durante ese proceso.
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Alicia tarareaba una canción mientras dejaba un pincel lleno de pintura azul sobre su mesa, escuchando como su padre ingresaba al estudio junto con más pinturas. Habían decido tener un poco de tiempo juntos, pintando, riendo y charlando mientras que el resto de la familia se encontraba haciendo sus cosas.
-¿No que ibas a pintar un árbol? Que yo sepa las hojas del árbol es verde, no azul. A menos de que seas daltónica no le encuentro sentido -se burló el original, escuchando el resoplido de su hija.
-Se llama se creativo, papá -volvió a levantar el pincel-. Además, he visto un árbol con hojas azules.
-¿Donde? ¿en Narnia?
Su hija le lanzó un poco de pintura haciendo que una carcajada saliera de los labios del rubio.
-En mi sueños -dijo, quedándose estática en su lugar cuando retrocedió un par de pasos para poder apreciar su pintura. Era un enorme árbol con hojas azules, sus raíces eran gigantes y se arrastraban por el resto del papel, pero no era todo. Klaus se levantó lentamente, viendo el resto de la pintura, se veía dos figuras, un joven rubio y en sus brazos estaba una chica, no se veía el rostro del chico...
-¿Quienes son? -preguntó, curioso ante la obra de su hija.
-No...no lo sé -estaba aturdida.
El sonido de su teléfono celular la hizo girar la cabeza en dirección a uno de los sofás del estudio.
Scotty<3 llamada entrante
aceptar rechazar
-No me jodas.
Alicia soltó un suspiro antes de contestar la llamada, dudó un poco, pero debía de ser importante por eso el motivo de la llamada. Su mejor amigo no la había llamado durante esas semanas sabiendo el porqué de su viaje.
-¿Bueno?
-¡Alicia! Dios, al fin contestas. Todos los chicos hemos intentado localizarte hace semanas -Scott no disimuló su sonrisa de alegría cuando contestó.
-He estado ocupada -respondió sin dar detalles-. ¿Qué pasó?
Scott miró a Stiles, que estaba mirando por la puerta donde su nuevo beta había salido corriendo luego de que lo hayan secuestrado.
-Bueno... han pasado un par de cosas desde que te fuiste -dijo un tanto nervioso. Kira le había dicho que en cuanto Alicia se enterara tarde sobre lo qué pasó lo iba a regañar en todos los idiomas, pero el se había negado en molestarla.
-¿Que cosas, Scott McCall? -cambió su tono de voz cuando comenzó a sentir el nerviosismo y preocupación del chico-. ¿Qué cosas?
-Prométeme que no vas a regañarme.
-Ajá -no prometió nada-. Dime.
-Puede que accidentalmente mi boca haya caído en los brazos de un chico de primer año y accidentalmente mis dientes eran mis dientes de lobo. Y ¡kaboom! lo mordí -explicó de forma rápida.
-¿¡Qué tú que!? -llevó su mano al puente de su nariz tratando de tranquilizarse, Klaus miraba a su hija comenzando a estresarse lo cual le causó gracia-. Dime que tienes todo bajo control.
Escuchó como alguien le arrebató el celular a Scott.
Stiles.
-Bueno, si quieres que te digamos que Scott no secuestro al muchacho y ahora se nos escapó y posiblemente pueda contar todo lo ocurrido, no podré.
-Los mataré -gruñó por lo bajo.
-A menos de que lo hagas por Bluetooth no creo que puedas, ¡ja! -se burló de el humano.
-Alicia, necesitamos tu ayuda -dijo Scott, golpeando a su mejor amigo y agarrando nuevamente el celular.
Ella lo pensó, mucho en realidad, pero entonces dió una respuesta.
-Esperen mi llamada -entonces cortó.
Klaus miró a su hija con los brazos cruzados.-¿Irás?
-Mi manada me necesita, papá -fue lo único que dijo antes de salir corriendo a su habitación comenzando a empacar.
Thomas estaba peleando con Kol cuando escuchó como Alicia lo llamaba en un grito.
-¿Qué pasó? -dijo entrando.
-Prepara tus cosas -emitió. El vampiro vió como la Mikaelson guardaba un par de ropas dentro de la maleta-. Volveremos a Beacon Hills.
Él boqueó, mirándola en shock.-Oh, mierda. Aquí vamos de nuevo.
