SEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA DARK
𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐀𝐍𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | ❝ Algunas leyendas son contadas. Algunos se convierten en polvo o en oro ❞
𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 Alicia vuelve a Beacon Hills luego de tomarse un descanso de ese pueblo que...
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"Eres la Alfa, eresmi Alfay mi protectora." - scott mccall.
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Alicia se remueve en su lugar con incomodidad, presionando su cabeza contra el pecho de su novio mientras que este acariciaba su cabello sintiendo como cada vez habían más gotas de sudor en sus frente. Ambos estaban en los vestuarios de hombres sentados en el suelo y viendo al frente como Scott se miraba en el espejo.
—Siguen brillando —murmura Alicia por lo bajo.
Isaac ve como Scott camina y se sienta a un lado de Alicia, viendo como el moreno apoya su cabeza en el hombro de su novia. Los ojos de ambos brillaban de color dorado y escarlata y luego volvía a marrones y azules y así continuamente. Stiles había llegado junto con el resto de la manada y el padre de Kira.
—No puedo regresarlas —anuncia Isaac, levantando sus manos haciendo notar sus garras.
—Tampoco yo —admitió Malia, levantando sus manos.
—Ni nosotros —se unen los gemelos.
—Siento mis venas saltar junto con mis colmillos todo el tiempo —confiesa Thomas.
—Yo también —dice Cora, sentándose en uno de los bancos.
Todos miraron a Alicia, quien tenía su cabeza contra el pecho de Isaac y su mano entrelazada con la de Scott.
—¿Brujita? —Isaac mueve un poco su cuerpo, pero ella no reacciona, alertando a todos.
—Alicia —habla ahora Scott, también moviéndola.
La castaña se queja, abriendo levemente los ojos.—Apenas y puedo moverme bien, mi garganta se seca, siento como mis garras y colmillos quieren salir y mi parte bruja grita por hacer algo —confiesa con voz cansada.
—Obviamente, el virus está afectándolos de una forma en la que no afecta a los humanos —expone el padre de Kira.
El adulto había llegado a pedir una reunión urgente de la manada cuando se enteró que su hija, accidentalmente, había electrocutado a una mujer que estaba recolectando la muestras de sangre y como Thomas y Cora casi se arrancaron las cabezas en uno de los pasillos. Ahora, todos estaban en los vestidores tratando de buscar una solución, pues claramente ninguno sabía controlar su cambio, incluyendo a Alicia quien tenía mejor autocontrol hace algunos minutos.
