capítulo siete

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⚜️ DULCE DULCE ALICIA ⚜️

"La muerte siempre fue un gran atrayente para los Mikaelson, era como una amiga con la que estaban agarrados de la mano, pero no dejaba de ser menos aterradora"

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"La muerte siempre fue un gran atrayente para los Mikaelson, era como una amiga con la que estaban agarrados de la mano, pero no dejaba de ser menos aterradora"

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Beacon Hills no era un pueblo donde el frío habitase tan seguido, siempre era cálido sin importar las altas horas e incluso pocas veces los cielos lloraban logrando que cada rincón de aquel pueblo de California quedase con un ambiente un tanto húmedo luego de cada llovizna, pero aún así el viento era caliente, nunca frío.

Y Alicia sabía aquello, por ese motivo le fue extraño que un escalofrío le recorriese todo el cuerpo de forma repentina, mirando de reojo como las cortinas blancas de la ventana del balcón se agitaban con agresividad logrando que el frío aire ingresase por la sala de la chica.

Su cuerpo comenzó a temblar de forma repentina, abrazándose a sí misma mientras daba pasos lentos hacia su balcón que se encontraba abierto de par en par. Sus dedos tocaron el frío metal de la barandilla mientras miraba a su alrededor viendo la ciudad delante suyo y como los árboles se balanceaban de lado a lado debido al fuerte viento. Su cabello revoloteando incluso delante de su rostro debido a que lo llevaba suelto.

—¿Alicia?

Su nombre fue eco cuando vió debajo del alumbrado público una figura claramente masculina mirando a su dirección, tal vez no podía ver su rostro por la capucha cubriendo su cabeza, pero sabía quien era.

—Amor, ¿qué haces ahí?. —Sintió dos manos posarse en su cintura, haciéndola girar y logrando chocar con el pecho de su rubio novio—. Ven adentro, hace frío.

Ella asintió aún desorientada, escuchando como Isaac cerraba las puertas del balcón con una mano mientras que la otra seguía en su cintura.

—Hace frío —dice Alicia.

—Sí, preciosa —dice ahora Isaac, guiándola al sofá—. Lo cual es raro, en Beacon Hills no suele hacer así de frío.

—¿Porqué hace frío? —frunce su ceño, frenando—. No debería de hacer frío, esta tarde hacia un calor insoportable.

—No tengo la más mínima idea, brujita —respondió el beta. Isaac dió un respingo en su lugar cuando al agarrar la mano de Alicia sintió un calor insoportable—. Alicia, estás caliente. Literalmente.

𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐀𝐍𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | 𝐭𝐞𝐞𝐧 𝐰𝐨𝐥𝐟 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora