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Sasuke giró asustado y vió al castaño cruzado de brazos y mirándolo fijamente. Allí se dió cuenta que estaba hablando en voz alta.

-Dime, por qué no puedes creer que la persona en el espejo eres tú?- preguntó seriamente

-Es que...- miró la ceja alzada de Kelly y suspiró -No lo sé-

-Acaso no te agrada verte en el espejo?-

-No es eso, solo... es... imposible creerlo-

-Sasuke, no es por ser malo contigo pero eres un idiota- dijo con falsa tranquilidad -Entiende de una vez, estos chicos solo te hicieron daño por diversión. Nada de lo malo que te dijieron es verdad. Ya te dije, están celosos de tí. Sabían que llegarías a ser alguien grande y por eso rompieron tu autoestima. Mírate al espejo- se acercó a su lado y lo giró para que viera su reflejo -Eres hermoso, no solo por fuera sino también por dentro. De eso estaban celosos los muchachos, ellos sabían que llegarías a ser mejor y por eso te molestaban: tenían miedo que fueras mejor que ellos. Mírate. No pienses que no eres tú, piensa que es el nuevo tú. Una persona que cerró el peor capitulo de su vida y por fin llega la paz después de la tormenta. Cuando te mires en el espejo, no pienses en ese muchacho asustadizo y débil que fue formado por las opiniones de otros; piensa que... Eres Sasuke Uchiha, el verdadero Sasuke, aquella persona que no fue víctima de otras personas llenas de celos, aquella persona que llegaste a ser después de superar una de las pruebas más difíciles de tu vida, aquella persona que se escondía detrás de unos lentes de botella y una fachada de nerd sabelotodo. Abre los ojos, nadie tiene derecho a molestarte, nadie tiene el derecho de mandarte y decir que hacer, nadie tiene la autoridad sobre tí. Eres Sasuke Uchiha, el único y verdadero. La verdad detrás de la máscara-

-Yo... Tienes razón. Aunque sigo sin creer que soy yo el que está parado allí, creo que es un buen inicio saber que eso se escondía dentro de mí-

-Asi se habla!- le animó -Hasta creo que eres más alto que yo- se midió -POR UNOS CENTÍMETROS!!!-

-Unos qué?-

-Pulgadas! Me ganas con 2 pulgadas. Olvide que en Estados Unidos no se usa los metros-

-Ok...?- se mostró confundido al respecto

-Una pregunta: Si te sientes cómodo contigo mismo o preferías que hiciéramos otra cosa que no fuera hacer ejercicio?-

Sasuke recordó todas esas batallas por las mañanas para levantarse y salir a correr, las veces que se quedó dormido y Kelly tuvo que trabajar el doble para sacarlo de la cama, los medios desayunos de la madrugada antes de correr, los ánimos que le dió y los dolores que tuvo al hacer ejercicio, no fue mucha pero fue suficiente para estar lento, no duró un solo día sin que hicieran ejercicio de alguna manera y no tuvo la oportunidad de vomitar o cortarse. De cierta manera lo agradecía ya que se sentía más saludable y sus necesidades de cortarse fueron menores por no decir inexistentes.

-No, estoy bien. Lamento hacerte pasar por tantos problemas pero creo que me agradó salir a correr y ejercitarme-

-De verdad? No te sentías incómodo cuando estaba siempre contigo apenas dejándote ir al baño?- pregunta como si fuera incómoda hacerla

-Al principio sí, creí que eras muy... apegado a mí pero después no fue tan malo-

-De verdad?-

-Sí, sé que solo querías cuidarme-

-Pues claro. Ningún amigo mío va a sufrir si yo estoy allí para él-

-Oye, de verdad, gracias-

-No hay de qué. Ahora que estamos bien y mañana es primer día de clases quería darte algo- dice comenzando a caminar a su maleta y abriendo uno de los compartimentos

-Ah sí? Qué cosa?-

-Más que darte, es devolverte algo- se levantó y se acercó a Sasuke con algo oculto en mano. El azabache tembló cuando vió la navaja con la que se cortaba en manos del castaño.

-Tú...-

-No te asustes. No era mi intención esconderte algo tan "importante" para tí pero...- le dió la navaja a Sasuke y levantó sus mangas largas y se quitó los guantes, demostrando miles de cicatrices curadas más no borradas en todo sus brazos incluyendo el dorso y palma de sus manos, sin dejar nada de piel saludable a la vista -Llega un punto dónde no es divertido. Se vuelve una adicción y una droga que te destruye lentamente por no poder satisfacer el vacío que tienes en tu interior. Aprendí a identificar el olor de la sangre, y después de revisar un poco, encontré la navaja en el baño. Supuse que estarías en la misma situación. Si la navaja llegaba a ser de tu padre o de alguien más lo diría en voz alta. También encontré vendas llenas de sangre y supuse que eran tuyas, eres el único de la familia que tarda mucho tiempo en el baño y que tiene las mangas largas. Luego te escuché vomitar varias veces y por haber escuchado que te decían gordo también supuse que tú mismo te provocas el vómito.
No era mi intención manipularte, creo que heredé eso de mi padre, solo me sentía mal si llegabas a suicidarte y yo siendo el único que escuchaba tu grito de silencio. No voy a decir nada a nadie pero deberías reconsiderar la confianza que tienes por las personas que realmente te importan. No es un regaño ni mucho menos, solo aveces pensar de más puede hacer explotar tu mente-

-Ah... yo... pues...- suspiró -Lo siento-

-En mi época también estaba igual. Me sentía vacío por dentro, no tenía a nadie de mi familia que validara mis sentimientos ni que me escuchara. Todos trabajábamos y no había descanso para los sentimientos.
Tuve un problema de identidad porque no me sentía como hombre ni como mujer, no me atraían las chicas ni los chicos, era como si no fuera nadie.
Tampoco tenía amigos, o al menos los que tuviera la suficiente confianza para contarles. Básicamente estaba sola y siempre buscaba una identidad para mí pero lo único que recibí fueron burlas y malos comentarios hacia mi persona. Aveces actuaba como chico, entre bueno, malo, nerd, deportivo, emo, hippie, entre varias cosas más. Del mismo modo actúe como chica, de todos los estilos pero no lograba sentirme bien ni aceptada por nadie. Muchas veces creía que no debería existir.
No sufrí anorexia ni bulimia cómo tú porque yo soy amante de la comida y vomitar me enferma. Solo he vomitado una vez en mi vida y no quiero volver a pasar por ello, recuerdo que estuve tan débil que no podía ponerme de pie.
No sé cuánto tiempo duré cortándome solo sé que no hay piel que esté intacto de mis brazos.
Desmayarme por la falta de sangre fue lo que me hizo reaccionar. Mi familia solo creyó que me estaba haciendo el dormido y que no quería hacer mis responsabilidades. Entonces pensé: Por qué estoy sufriendo en vano si mi familia siquiera se preocupa por mí? Por qué tengo que depender de alguien para vivir? Si le importo a alguien, que bien! Y si no, que bien! No importa si le intereso a alguien o no, es mi vida y solo yo tengo autoridad para decidir mi futuro.
Muchas veces me sentí tentado a volver a cortarme cada vez que veo algo afilado, pero cada vez que lo pensaba, me castigaba a mi mismo con diez largatijas, que para alguien que no hace ejercicio, es mucho. Enfoqué mis pensamientos en el deporte y la música, si deseaba pensar en hacer algo malo, me castigaba escuchando música y haciendo ejercicios.
Al principio fue difícil por la perseverancia, había veces que no quería levantarme ni mucho menos trabajar pero cuando no me daba ganas de ejercitarme, me ponía a bailar, así liberaba mi cuerpo mediante la música y el ejercicio leve.
No tenía amigos, ni familiares a los cuales importarles, todos me tachaban de raro y mi apodo fue: "Travesti mate-rara". Básicamente por mis intentos de identidad, mi inteligencia en los estudios y lo extraño que era. Sufrí muchas burlas y fue difícil ignorarlos pero lo logré, ellos no saben nada de mi vida. Por qué debería molestarme en dar medicina a un hombre muerto? De qué sirve discutir con alguien que no tiene razón?
Entendí que si nadie se preocupaba por mí, no tendría porque preocuparme por ellos. Mi regla principal es la Regla de Oro: Trata a los demás como quieren que te traten a tí. Si yo no deseaba amigos, no tendría porque caerles bien o tener su aprobación. Son personas podridas por dentro que aman hacer sufrir a otras personas.
Así qué... no te sientas presionado, pasamos por situaciones similares más no somos iguales. A diferencia de mí, tú sí tienes una familia que te respalda, no tienes problemas de identidad u orientación porque no naciste con una condición extraña pero sufriste por mentiras de otras personas y para buscar su aprobación hiciste mucho.
Eres hermoso así como eres, no busques caerles bien a personas que no lo merecen, eres solo un diamante que necesita pulirse para mostrar su verdadero brillo.
Eso yo lo entendí hace mucho tiempo-

Por qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora