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N.U.
Naruto Uzumaki

-Idiota...-

Se podía ver claramente las manchas de lágrimas secas sobre los papeles, sí, al final terminaron siendo unas tres hojas en total.

Gruesas lágrimas soltaban los ojos ónix al terminar de leer la carta. Kelly le ofreció un poco de rollo y con eso se limpió la cara avergonzado.

-Déjame adivinar... Ambos estaban secretamente enamorados del otro e hicieron cosas estúpidas para que el otro estuvieran bien y tuvieron que esperar un salvador para que las cosas se arreglaran entre ustedes?- preguntó Kelly guardando su sonrisa

-Es qué...! Será idiota! Cómo se le ocurre hacer algo así?!-

Eso confirmaba la sospecha del castaño que escuchó atentamente todas las quejas del mayor.

Ambos se habían enamorado al mismo tiempo.

Ambos habían sido unos estúpidos por adelantarse a conclusiones.

Ambos hicieron cosas estúpidas al respecto.

Sasuke había chocado con Naruto por accidente y se cayeron sus libros. Ambos se arrodillaron a recogerlos y quedaron flechados cuando se miraron a los ojos. Un hermoso color onix, un brillante color cielo; sintieron cosas que nunca habían presenciado antes. Mientras uno buscaba hablarle torpemente, el otro huía de sus sentimientos.

Y así, cada vez que el rubio buscaba hablarle al azabache, este huía y se decía firmemente que no es gay y no tenía sentimientos por ese rubio hiperactivo que actuaba tímidamente cuando estaba con él.

El rubio sufrió por el azabache y no fue suficiente. El azabache sufrió por el rubio y no fue valiente.

Ambos tenían las oportunidades de estar juntos pero como siempre las desaprovecharon por culpa de terceros y por conclusiones precipitadas.

El rubio pensó que sería lo mejor molestar a la persona que amaba para que notara su presencia y no fuera ignorado.

El azabache pensó que sería lo mejor no decirle nada a nadie ya que amaba al rubio y no quería hacerle daño.

Uno por la presión de sus amigos.

Otro por la presión de sí mismo.

Ambos hubieran sido felices si solo hubieran expresado y hablado correctamente de sus pensamientos.

El rubio terminó por negar su amor a causa del rechazo constante.

El azabache terminó por aceptar su amor a causa del mal de su secreto amante.

Ahora el que intentaba hablar comenzó a molestar por atención y el que huía regresó tarde por su amor.

Varios malentendidos se hicieron, a causa de primeros, segundos y terceros, los arreglaron, a causa de un cuarto.

Faltaba limpiar el vapor del momento para por fin ver quién se hallaba detrás del espejo.

Faltaba ver un ejemplo para entender el error que había hecho.

El hubiera no existe, ni ha de existir, somos los humanos quienes les damos el vivir.

Cometemos errores sin cesar, pero es decisión nuestra si queremos cambiar.

Un momento, el oir del sentimiento, el tiempo nunca va lento, es nosotros quienes sentimos el movimiento.

Un salvador vino al rescate de su dolor, más no de un amor.

Vino a salvar, no a casar.

Un amor que arreglar.

El rubio se ha rendido por completo, sabe que el salvador protegerá a su amor secreto.

El azabache no sabe que hacer, el primer paso debe darlo él?

Ambos saben la respuesta, pero no se animan a actuar, no hay terceros ni críticas, esto puede resultar.

Pero nadie quiere dar el primer paso, qué se puede hacer? El salvador ayudará a la luna, y animará a su placer.

Es muy difícil, la luna no sabe que decidir,  pero con el sol fuera, es su tiempo de dar y no recibir.

Nunca luchó por él, nunca le dió señales, nunca le dió algo que lo alarme. Solo fue receptivo a su amor, su ternura, y debe ser el quién busque lo que perdura.

El sol dará su brillo siempre que lo quiera, pero sin correspondencia, es una mierda.

La luna no notara lo mucho que ama el brillo, hasta que se desvanece, ahora debe buscar el sol que siempre aparece.

Es verdad? Es mentira? Nunca lo sabrá.
Solo si la luna lo busca, la verdad descubrirá.

El sol y la luna están destinados a estar juntos, más solo ellos harán que su amor dure más que momentos.

Tres historias distintas pero con los mismos sentimientos. Fueron unidos por coincidencias del destino.

Dos personas gemelas y un salvador que lo rescate. Dos dieron todo, falta uno que acate.

Su destino se sellará, solo por la decisión del final. Será todo o su amor... morirá?

Por qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora