THIS LOVE - TaeGyu

capítulo 6

[Taehyun]

Voy caminando lentamente por la plaza. La brisa fresca me relaja, me siento cansado de pasar todo mi tiempo en la oficina porque no me gusta regresar a casa y estar solo.

Tomo asiento en una de las bancas, respiro hondo y cierro los ojos intentando descansar aunque sea un momento.

De pronto, alguien toca mi brazo interrumpiendo mi descanso y haciendome abrir los ojos con pesadez.

— Señor, tenga.— dice una niña empujando una paleta de caramelo hacia mi.

— ¿Para mí?— pregunto aceptando la paleta.

— Sí.— afirma ella sentandose a mi lado en la banca.— Usted se ve triste. Cuando estoy triste las paletas me animan, por eso se la dí.
— ¿Se nota mucho?

— ¿Por qué está triste, señor?

— Extraño a alguien.— confieso bajando la mirada.

— Si extraña a alguien, ¿Por qué no busca a esa persona?

— Porque no es correcto. Me separé de esa persona porque yo quería una vida como los demás, sin escondernos, quería tener lo mismo que el resto...algo que esa persona no podría darme. Aunque ahora, ya no estoy seguro de nada.

La niña me mira con una expresión confundida. Probablemente no lo entiende.

— Que aburrido.— dice frunciendo sus labios.— Querer tener algo que todos tienen es tonto. ¿No es mejor tener algo especial y único?

— ¿Eh?

— ¡Pienselo!— la niña rueda los ojos.— Sabe, en mi escuela, todos los niños llevan juguetes nuevos que presumen cada día, pero yo llevo sin falta el mismo peluche de conejo con una oreja rota.— dice ella sonriendo y con un brillo en sus ojos.— Es especial porque mis papás me lo regalaron cuando era más pequeña, y duerme cada noche conmigo en mis brazos. Mi peluche se rompió varias veces, pero mi papá a pesar de no saber coser ni siquiera un poquito lo arregla para mí en cada ocasión, creo que eso lo hace más especial aún. ¿Sabe a lo que me refiero, señor? No importa lo que los demás tengan, soy feliz porque tengo algo único que atesoro y es solo para mí.

Asiento, comprendiendo lo que acaba de decirme.

— ¿Cómo es que eres tan lista?

— ¿Eso cree?— ella se ríe un poco avergonzada.— Solo tengo 12, pero papá siempre dice que pienso como una persona adulta y madura.

— Gracias por la paleta...y por tus palabras.

Al parecer los niños son mas honestos con sus sentimientos y toman mejores decisiones que los adultos.

— De nada. Hasta luego, señor; tengo que irme, papá me comprará hamburguesas.— la niña se levanta de la banca y estira su mano para estrecharla con la mía.— Seamos amigos, señor. Vengo aquí los jueves y viernes. ¡Nos vemos!

Despues de despedirse, se da la vuelta y desaparece de mi vista dando pequeños saltitos.

La paleta en mi mano permanece intacta, pero las ideas en mi mente cambiaron y se han aclarado.