Cap 6

700 66 28
                                    

El sábado siguiente fue un día muy frío. Estaba nevando mucho. Las calles de el pueblo de Hawkins se encontraban cubiertas por un manto blanco de nieve. Karen le prohibió a Nancy ir al centro comercial caminando. Y ella tenía la tarde ocupada con trabajo así que debieron hacer las compras en la mañana. Nancy no se contentó en absoluto con eso. Pero las opciones eran verla sólo unos momentos, o no verla. Karen sabía a la perfección que eso la molestaría, pero era preferible lidiar con un capricho a que Nancy enfermara. Además ir al centro comercial la ponía de buen humor. En unas horas simplemente olvidaría toda esa cuestión.

Cuando entró al local, Robin la miró sorprendida.

-Bonito beanie, te queda muy bien - le dijo cuando estuvo frente a ella.

Nancy bajó la mirada. Llevaba una beanie de color gris y una bufanda de mismo color ese día debido al frío. Robin todos los sábados presentaba atención a cualquier cambio en la actitud de Nancy. Sea bueno o malo. Tenía razónes para hacerlo. Pero hasta el momento las cosas no hacían más que mejor.

-A juzgar por tu ropa deduzco que esta haciendo mucho frío.

Nancy asintió. Pero ella misma se sorprendió y dijo rápidamente que si, corrigiendose. No acostumbraba a hablar con nadie que no fuera Robin, así que simplemente olvidó que le había pedido no responder con gestos corporales y lo hizo inconscientemente.

-Está bien - dijo Robin sonriente - no voy a demandarte por no responder con palabras. Con las demás personas sigues reemplazando con gestos tantas respuestas como puedas ¿No es así

-Si.

-No lo hagas.

Nancy la miró atónita. Esas palabras en boca de cualquier otro podían sonar rudas. Pero con Robin no ocurría eso. Ella solo las decía de una manera tan tierna. Cómo si estuviera realmente interesada en ayudarla a ser mejor. Pero los favores eran cada vez más grandes. La había obedecido en todo hasta el momento, pero no estaba segura de poder lograr lo que le pedía está vez.

-Solo nos vemos una vez a la semana. Es de esperarse que pierdas la costumbre de responder con tu voz. Si prácticas será más fácil. Confía en mí - le dijo con una sonrisa.

Nancy pensó que lo que Robin decía sonaba lógico. Y sobre todo le había pedido que confiara en ella. No quería decepcionarla. Era lo último que quería hacer.

-Lo intentaré - dijo aún algo dubitativa en su interior.

-Realmente lo aprecio - sonrió aún más - además estoy segura que no soy la única persona que se alegrará por eso.

La menor comprendió que Robin también pensaba en su familia. En como se alegraría si ella hablaba con ellos. Pensó en la felicidad que eso podía provocarle a su mamá. Después de todo ella estaba siendo egoísta al no brindarle algo, sabiendo lo bien que le haría. Pero no era su intención privarla de esa felicidad. No era algo del cariño recibido durante tantos años. Ella estaba lejos de ser la hija que su madre querría. Pero Karen siempre la amo, la mimó y fue paciente con ella. A los ojos de ella era perfecta de cierta forma. Lo menos que podía hacer era darle algo a cambio. Demostrarle su gratitud. Pensó en la gran persona que era Robin. Preocuparse por la felicidad de personas que ni siquiera conocía en persona. Pensó en lo maravillosa que era por lograr hacerle entender. Ella debía esforzarse por mejorar. Nadie iba a hacer ese trabajo por ella. Fue como si los años de culpa cayeran sobre sus hombros como un balde de agua fría. Se había quedado mirando un punto de la nada. Pensando.

-Robin - se escuchó la voz de Steve.

Ambas salieron de sus pensamientos y lo miraron.

-Si, ya voy - dijo ella.

La chica de los cds; roancyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora