Aquel viernes siguiente Karen y Celia se encontraban platicando entre ellas.
-No hay cambios en su diálogo, pero se ve con más energía. - Creo que aquella chica que te mencioné aquella vez, Robin, es como una especie de amiga. No lo sé.
-¿Ella no te ha dicho nada sobre ella?
-No - negó con la cabeza algo triste - absolutamente nada. ¿Debería preguntarle?
-No, deja que ella se encargue. Al parecer le hace bien.
Karen asintió.
Ese sábado, volvieron a ir a la mañana al centro comercial, como era costumbre.
Nancy entró, pero no hizo más que poner un pie dentro del local de música que Jhon la saludó.
-Bienvenida a MusicWorld ¿Puedo ayudarte en algo?
Él estaba cerca de la entrada y se encontraba libre, mientras que Robin se encontraba vendiendo unas púas más en el fondo. Jhon estaba algo celoso de Nancy, cosa que era bastante estúpida, ya que Nancy era una chica; pero si podía impedir que hablaran no estaría mal, pensó. Ella se puso muy nerviosa. Tenía la idea fija de que fuera Robin quien la atendiera, como todas las semanas. No contaba con la posibilidad de que alguien más lo hiciera. Ella iba a esforzarse en hablar más, pero no con todos, no ahora. Ni siquiera había tenido tiempo de tomar un CD cualquiera entre sus manos. Pero agradecía en parte por ello. Si él era quien se encargaba de la compra ni siquiera tendría excusa ni oportunidad de hablar con Robin. No podía permitir eso6. La veía una vez a la semana y sólo unos momentos. Era demasiada la espera para desperdiciar la chance de esta forma ¿Que debía hacer?
-Nance.
Oyó esa voz que la hacía que todos sus problemas se disparan y sintió como si un peso de toneladas de kilos de cayeran de sus hombros. Estaba a salvo. Tanto ella como él chico voltearon la cabeza fijándo la mirada en Robin que se había acercado a ellos. Había terminado de atender al cliente con quién estaba ocupado.
-No te preocupes, Robs. Yo me encargaré de atenderla - dijo él con una gran sonrisa boba hacia Robin. Si, estaban más que claro que le gustaba.
-No - dijo en seco haciendo que el muchacho dejara de sonreír - verás - cambió su tono de voz a uno más suave al notar que había sonado fría antes - Nancy es mi cliente favorita, y yo soy su vendedora favorita - le giño el ojo con una sonrisa de lado - es algo mutuo, por eso seré yo quien la atienda siempre que venga. Si estoy ocupada, esperará a que este libre ¿Entendido? - finalizó con un tono algo descarado.
-Como quieras - escupió molesto y se dirigió a otra parte del local rápidamente para desaparecer de su vista.
-Ya se le pasará - dijo sonriente a Nancy quién la miraba sorprendida - ¿Estás bien?
-Si - dijo con la mirada gacha.
-Bien. ¿Que va a necesitar mi cliente favorita el día de hoy?
Nancy sintió un escalofrío en su columna. Cada cosa buena que Robin decía sobre ella le ponía le corazón a mil por hora. Volteó a penas su rostro y tomó cualquier CD, entregándoselo. Robin la miró con el ceño fruncido y tratando inútilmente de ocultar una sonrisa. Robin mordió su labio inferior, eso la hizo ver condenadamente sexy. Nancy tragó saliva.
-¿Sabes? Es una pena que no podamos tener más tiempo juntas el día de hoy. Pasar mi tiempo para almorzar contigo fue mucho más entretenido que pasarlo sola. Y no puedo usar mi descanso en este momento. Si almuerzo a las once de la mañana moriré de hambre el resto de la tarde - hizo una mueca graciosa.
La combinación de oír esas palabras y ver la mueca divertida de Robin hizo que Nancy sonreirá.
-Son reíste - dijo sorprendida, interrumpiéndose a sí misma mientras hablaba.
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La chica de los cds; roancy
Fiksi Penggemar~ Es una adaptación, todos los créditos a la autor/a original.