Cap 8

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-¿Cómo dices Karen? ¿Estás segura?

-Es lo que te estoy diciendo Claudia. Lo vi con mis propios ojos. Ted también estaba ahí. Ambos la oímos reír.

-¿Cuándo fue la última vez que Nancy había reído?

-No puedo recordarlo. Fue hace mucho tiempo cuando Nancy aun era pequeña.

-Las personas que padecen el tipo de problemas que Nancy tiene evolucionan muy lentamente, si es que logran hacerlo. Pero Nancy en los últimos meses ha demostrado una evolución enorme ¿Has tenido algo que ver?

-Lamentablemente no. No se como ayudar a mi propia hija. Todo lo ha logrado por su cuenta.

-No estoy tan segura ¿Sabes que provocó que riera?

Karen se quedó en silencio unos segundos. Por supuesto que lo sabía.

-¿Karen?

-Ella.

-¿Ella?

-La chica de los CDs.

-¿Qué sabes de ella?

-No mucho. Trabaja en el centro comercial. Nancy va a esa tienda todos los sábados. Al parecer su nombre es Robin. El sábado pasado por un cambio de planes estuvo a punto de no ir. Juraría que estaba al borde de un ataque de nervios.

-¿Conoces a esa chica?

-Solo la vi a unos metros de distancia. Y la oí decir tonterías. No parece mala persona.

-Creo que ya somos personas adultas y no hace falta que te diga que Nancy esta sumamente interesada en esa chica.

Esas palabras fueron como un balde de agua fría. Ella lo sospechaba desde hacía tiempo, pero necesitaba que alguien se lo confirmara, y así fue. De todos modos ella la apoyaría sin importar que.

-Eso creí. - dijo dejando escapar un suspiro - ¿Qué me aconsejas hacer?

-No hay mucho que hacer. Esta claro que sí Nancy progresa es debido a su fuerza de voluntad, la cual requiere del incentivo. Si le quitas el incentivo probablemente volvería a su estado inicial o incluso peor. Procura que eso no pase.

-Entiendo.

Al día siguiente Nancy estaba dubitativa, sobre ir al horario del almuerzo de Robin o al finalizar si turno de trabajo. Una semana atrás luego de su trabajo había sido la mejor experiencia de toda su vida, pero no quería que Robin volviera a pasar hambre por su culpa. Pero por otra parte quería pasar tanto tiempo con ella como le fuera posible.

Tampoco sabía si ir cuando su trabajo finalizara Robin querría pasar tiempo con ella. Tenía tantas posibilidades pasando por su mente; pero finalmente decidió ir cerca de las cinco de la tarde. Esperando que hubiera almorzado sin ella. Dándole lugar a que la invite a pasar tiempo con ella al terminar su turno. Estaba arriesgando un lapso de tiempo asegurado a cambio de algo que a lo mejor sabría si ocurriría. Pero sintió la necesidad de hacerlo. Aproximadamente media hora antes de que el local cerrará, Nancy ingresó por la puerta. Robin sonrió al verla y desvío la mirada hasta la chica estuvo casi frente a ella.

-¿Y bien? - preguntó divertida - ¿Admitirás que un hombre con bigote cuenta como un animal? - Nancy sonrió hasta marcar sus hoyuelos.

-Jamás - respondió sonriente.

Intercambiaron un par de comentarios banales y realizaron la compra del CD. Al menos Robin no se veía hambrienta, aunque sí algo más cansada de lo normal. Nancy tomó la bolsa de la compra y la apretó con fuerza, tal vez en verdad no pasaría lo que ella esperaba. Apenas y podía soportarlo.

La chica de los cds; roancyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora