Día 2- Campamento de Verano/ Coqueteo

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Escrito por:  ginko_sama

Un bello recuerdo

Verano, una época que sinceramente amo, el calor, los helados, eso es que regularmente se te viene en la cabeza a la hora de pensar en la palabra verano ¿no? Ok, si no, la que más resalta en tu vocabulario es la playa, la arena, el mar, el sol... vez ya te lo has imaginado...

Pues no creo que mis padres hayan captado la idea, veras, mi nombre es Midoriya Izuku , tengo 15 años y como dije, amo la playa y el verano, vamos que van de la mano, pero ahora mismo me dirijo a un Campamento de Verano, a las afueras de Tokio, en un bosque, conocido por atraer actividades de acampar, lo peor es que trajeron a mi vecino y amigo Kirishima Eijiro, el cual por razones...(desconocidas) fue invitado, no sé por qué me pasa esto. "Durante el verano, las estrellas se ven más hermosas, sin el contaminado ambiente de la ciudad", trate de alejar mi pensamiento y nerviosismo, mientras que mis padres se alegraban por el compañero de viaje.

Verán, Kirishima, ha sido mi mejor amigo desde que éramos niños, jugábamos y reíamos, jugábamos a las careras, íbamos al kiosco de la señora izakawua, por dulces en la papelería, nadábamos por el rio, era lo mejor de ser un niño, después del infierno que viví.

Hasta que llego eso... la pubertad, la época que odias, espinillas, cambios de la voz, y lo peor... la sexualidad, esos cambios que hacen que tus mariposas intestinales se alboroten a mas no poder, fue cuando pude ver a mi amigo, como un "no amigo", no fue hasta hace muy poco lo que siento por él, mi poco coraje y mi miedo a la verdad, me hace retroceder al decirle mis sentimientos y lo peor es su amigo, Katsuki Bakugo, se ... uno de mis "amigos" más viejo que el...

Pero cuando me arme el coraje para hablar se mi sexualidad, mis padres me aceptaron... demasiado bien si soy preciso ya que ahora me arrastran con mi crush a la otra punta de la isla de mi sol naciente... "kamisama... mátame" mi madre guiñándome el ojo y mi padre levantando su pulgar... no es algo que me llene de orgullo, mientras que Izuku miraba el mapa con detenimiento.

La camioneta paro, y empezamos a instalar las casas de campaña, mis padres... Para nada discretos, se fueron a hacer un curry en una zona alejada.

-Izuku, ¿te ayudo a formar la casa de campaña?- pregunto Kirishima acomodando las cosas de la cajuela, a lo que solo asentí.

-oye ¿estás bien?- pregunta con cierta inquietud.

-si estoy bien.- la verdad, mi corazón late al mil por hora.

-¿seguro?, ¿no tendrás fiebre?-comento esto poniendo su mano en mi frente..."ok, kamisama, dame asiento", con arrebato ante la situación, le quito su mano de mi frente.

-no, no es nada- dije tratando de ver otro lado y antes de que el pudiera decir palabra, su celular sonó, y termino contestando.

A lo lejos podía ver a mi madre y a mi padre con los vinculares y en modo espía.

Sin perder el tiempo fui por la casa de campaña, y la empecé a armar, recordando ese momento, era un niño, que por negligencia en mi escuela sufrí bullying, hasta que a mitad de esta llego Kirishima, fue como la luz al final de mi túnel, me distraía y no me quedaba solo, era mi compañía y mi felicidad y ahora es mi perdición, no sería raro enamorarse de él, es caballeroso, amable, gentil y humilde, todo lo que lo hace imperfecto, es sencillamente perfecto, pero a mil lenguas de mí.

-pensé que me esperarías- comento con reclamo.-y además esa parte va en la esquina no sobre ella- reclamo, a lo que me fije con incredulidad y fue ahí cuando la barra de la casa, iba a rebotar a mi cara, cuando el me cubrió con rapidez.

-¿estás bien?-claro a mi perspectiva, era ver a un príncipe sentado sobre su corcel, eso pasa por ver mucha novela romántica coreana.

-si.- le conteste tartamudeando.

-esta vez lo hacemos juntos- dijo arremangando sus mangas cortas.

La noche paso muy amena, mi padre contando lo que colocara en el siguiente tomo de su manga, mi madre alegre compartiendo el curry, y yo viendo su mirada de, "háblale", a veces creo que ellos están más emocionados.

Ya un poco tarde mis padres se retiraron a su casa de campaña y tanto el como yo, disfrutamos de las estrellas.

-tus padres son muy amables- comento sin apartar la mirada al cielo.

-si- "supongo" pensé.

-debes sentirte feliz de tenerlos.- comento él.-mis padres tenían trabajo que pensé que me quedaría a jugar videojuegos, me alegro aceptar esta invitación.- comento y ligeramente coloca su mano sobre la mía.-lo, lo, lo siento- aparto su mano de la mía pero a pesar que fue un rose mi corazón late al mil.

-no, no te preocupes- le dije. "gracias, por estar a mi lado." Pensé.

Al mirar al cielo puedo ver un montón de estrellas fugases, Kirishima cerrando los ojos y frotando sus manos.

¿Qué estás haciendo?- pregunte.

-pues que crees, pidiendo un deseo, eso es lo que haces al verlas, ¡vamos!, ¡pide un deseo!- hablo colocándose otra vez en esa pose.

Solo imite de forma ligera.

-que él me mire como algo más, como un amante enamorado.- lo dije susurrando.

-¿Quién es "el?- comento.

-¿eh?, el secreto es especial- comente un poco sonrojado, odiaba mi habilidad de que lo que pienso lo digo y lo que digo pienso.

-debe... debe ser alguien especial- comento.

-sí, lo es- comente mirando al cielo, lo que no espere fue que tomara mi mejilla y me diera un beso pequeño, y me mirara cara a cara.

-esto también es especial... aggg gracias estrella- acabo con dormir a la casa de campaña.

Tarde como 5 minutos en regresar en mí.

sunshine kiridekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora