Día 3 Ola de calor

488 39 5
                                    

Escrito por: HyugaHarunoUzumaki35

Ese día era el día más caluroso de todo el verano. Según los pronósticos del clima estaban ante una ola de calor.

Y, ese día justamente, Kirishima había invitado a Izuku a visitar a sus abuelos que tenían una granja en un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad.

En esos momentos estaban en el autobús, casi llegando al pueblo.

— Ten, Izuku — dice Kirishima pasándole un pequeño abanico improvisado con un periódico que alguien había olvidado.

— Gracias — dice Izuku dejándose de abanicar con la mano para hacerlo con el abanico. Suspiro aliviado, no es que fuera muy frío pero al menos se refrescaba así. Mira a Kirishima, que no tenía manera de hacerse aire.

— ¿Sucede algo?— pregunta Kirishima cuando nota la mirada del peliverde.

— Nada — dice Izuku y se acerca más a Kirishima para que al abanicarse le llegara el aire también pues estaba sudando.

Al bajar del bus Izuku busca en su mochila su gorra para cubrirse pues aún debían caminar un poco antes de llegar a casa de los abuelos de Kirishima.

— ¡Ay no!— gime Izuku después de revolver mucho su mochila dándose cuenta que no la tiene. En ese momento recuerda que la había visto por última vez en el perchero de su casa.

Kirishima al ver esto le pone su gorra que era de color negro con rojo.

— Pero ¿qué hay de ti?— pregunta Izuku — Úsala tú, es mi culpa haberla olvidado —

— No pasa nada. Vengo siempre a este pueblo, ya estoy acostumbrado a ese clima — asegura Kirishima ajustando mejor la gorra en Izuku.

Emprendieron el camino juntos. Eran los únicos en las calles del pueblo, no porque fuera un pueblo abandonado, sino porque todos habían tomado la sabia decisión de resguardarse del sol.

Por el camino pasaron a la Confitería del pueblo. Ahí compraron botellas de agua muy frías.

— Póntela así — Kirishima le explica colocándose el mismo una botella de agua sobre el cuello — Así te refrescarás —

Izuku hace lo que le dice y sonríe. De verdad se sentía más fresco así.

— Ya casi llegamos a casa de mis abuelos, allá seguro que nos podremos refrescar con el aire acondicionado — dice Kirishima colocando la botella ahora en su frente.

— ¿Estas bien?— pregunta Izuku preocupado pues su amigo pelirrojo había fruncido el ceño un momento como si le doliera la cabeza.

— Si, por supuesto— responde con una sonrisa — Vamos— Kirishima caminaba frente a Izuku para guiarlo. Al ver la espalda de Kirishima, Izuku se daba cuenta que había crecido, ahora Kirishima no solo se había pintado el cabello de rojo sino que también había empezado a hacer ejercicio haciendo que su espalda fuera ancha y con algunos músculos. En esos momentos los podía ver bien pues Kirishima estaba usando ese día una camisa sin mangas. Se sonroja al darse cuenta de que estaba pensando en que Kirishima se veía muy guapo así. Presiona sus manos en la correa de su mochila y sacude su cabeza distraído no se da cuenta que Kirishima se había detenido por lo que choca.

— Lo siento, Izuku — dice Kirishima apenado — Es que, mira — señala sobre sus cabezas una naranja, se veía muy jugosa — Voy a conseguirla — le asegura.

El pelirrojo salta tomando la fruta.

— ¡Increíble Kirishima!— dice Izuku impresionado.

El pelirrojo sonríe y pela la naranja para compartir algunos de los gajos con Izuku.

sunshine kiridekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora