Día 9 Lluvia de verano/confesión

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"Hanabi"

Escrito por : ginko_sama

El último sonoro de clases se había anunciado, el timbre marcaba la hora de salida, todos tomaban sus mochilas, platicas de planes futuros, bullicios de estos sonaban en la escuela, podría decirse que era un último día de clases normal, los alumnos salieron lo más rápido posible a llegar a casa, excepto de un alumno de cabellos negros y mirada asustadiza.

El alumno escondido, mirando locamente a sus alrededores es Kirishima Eijiro, caminaba con cautela hacia los casilleros del calzado, miraba tan fijamente el nombre con caracteres, se podía apreciar Izuku Midoriya, temblaba del miedo y vergüenza, pues a pesar de solo ser un amor lejano, quería entregarle esa carta con mucho amor en el contenido, de no ser porque en las escaleras se escuchaban pasos, así solo se fue a esconder.

-Deku, enserio acepta la solicitud de soccer, es mejor que las del tenis.-comentaba un chico de cabellos cenizos.

-kacchan, no lo aceptare solo porque este ahí- comento suspirando.

-vamos, presidente- comento alegre.

"otra vez el" pensaba el pelinegro, cambiaba mucho la mirada al compartir un paraguas, casi instintivamente vio algo que le helo la espalda, un beso entre los individuos, era algo que podía notarse, era la alegría del individuo peliverde.

"era claro... no me conoce, ni siquiera sabe que existo", comento en su mente, triste y desolado, mientras la lluvia anunciaba su llegada con truenos sonoros.

Al llegar a su casa se miró al espejo, solo miraba a un chico sombrío, con ojeras, un otaku de los comics estadounidenses, Crimson Riot, el héroe de rojo, uno de sus supers favoritos, tenía desde el tomo 1 hasta los 85 publicados, y uno que otro en colaboración con All Might, lo adoraba, era lo mejor, pero porque ese día por más que leía tomo tras tomo no se sentía seguro de si, al final termino suspirando, iría al trabajo de medio tiempo que tenía en un combini, se relajaba, es raro si lo pones que era un trabajo con paga mínima, pero era mejor que estar en casa solo.

Al llegar, pensó seriamente en lo acontecimientos de su escuela.

-¿estás bien?- pregunto una chica rosada.

-no.- secamente contesto.

-si te invito un helado me comentas.- tratando de alegrar el ambiente, la chica insistió y el otro acepto, y termino contándole todo.

-ah, bueno porque no tratas desde otro enfoque- comento alegre –puede que solo necesites ser un pequeño movimiento-

-ashido, no oíste tiene novio- siguió saboreando la paleta de vainilla.

-solo es cuestión de esforzarse.- comento sonriente.-sabes ven a mi casa, cambiaremos a ese aspecto a uno más alegre.- al terminar su turno, Kirishima acepto esa condición, y a pesar de ser solo 3 días, se atrevió a mucho, como ejercitarse y a pintarse el pelo, y aunque muy dentro de él pensaba que era una pérdida de tiempo.

Fue en aquel festival, donde el bullicio de la gente alegre aglomeraba en el lugar, Kirishima semi renovado, atendiendo un puesto de takoyaki, él se había ofrecido, en su intento de cambiar, cuando le toco su descanso, fue a las faldas del templo, sentarse y comer, cuando un llanto lejano se escuchó, cuando fue a ver, vio a su amor llorando.

-¿estás bien?- comento, tratando de no asustar.

-no.- comento el chico hincado.

"esto me da un deja vu" pensó.

-de acuerdo- comento sentándose, esto le dio una vista incomoda del peliverde.-te molesta si como aquí-sugirió el otro no contesto. –sabes el festival es alegría, y acá estas llorando, ¿te paso algo malo?- sugirió comiendo una bolita.

-mi... mi pareja me engaño- comento son un suspiro.

-ah, lo siento- dijo el pelirrojo dejando su comida, -sabes, hay un lugar, te encantara.- comento tomándolo de la mano, cuando llegaron a un barranco, solo se sentó.

-disculpa, ¿Qué es?....- y antes de acabar un estruendo alarmo el lugar, era un fuego artificial, solo siguieron, uno tras otro, aquella tristeza se había ido, miraba muy tiernamente el escenario.

-Kirishima...Eijiro Kirishima, un gusto.-

sunshine kiridekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora