🎐 : ¡ shhhh !

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─Minnie, cielo, no deberías quedarte para hacer horas extras como lo haz hecho durante todo el mes, estás exhausto y las ojeras que tienes se notan desde Busan.

─Señora Lee, sabe porqué lo hago, no puedo descansar sabiendo que el fanmeeting de Hyunjin-ssi aquí en Daegu es en menos de tres semanas, la preventa ya se acabó y las entradas normales son muy caras. ─su jefa, Lee heejin, era una gran beta, dulce pero con una personalidad dominante que hasta los alfas que trabajaban en aquella cafetería doblegaban ante ella, no era sumisa en lo absoluto, algo que a Seungmin le agradaba de su mayor.

─No logro comprender porque insistes en querer ir a ese evento, pero no creo que sea necesario que te satures con la universidad y el trabajo solo para conocer a un muchacho de veintidós años que luego ni siquiera recordará tu nombre.

─Pero Heejin sunbae... ─bajó su cabeza luego de haber hecho un puchero involuntario, él lo sabía y reconocía el punto de Somi pero hasta su lobo anhelaba conocer al dueño de sus suspiros.

─No permitiré que te sigas agotando sabiendo que siempre te esfuerzas en el trabajo y te quedas hasta que cierra el local solo para conseguir más dinero, así que te adelantaré tu sueldo, el cual aumentaré, y te daré algo así como un compensatorio por este mes. ─los ojos de Seungmin parecían querer salir de sus cavidades, no podía creerlo, se quería emocionar pero se controló.

─No puedo aceptarlo, eso no sería jus... ─el dedo índice llegó hasta los labios del peli negro e hizo un irritante shhh, con intenciones de callarlo.

─Lo haré y no aceptaré un no como respuesta, mañana te daré el dinero, hasta entonces, ve a dormir que mañana tienes clases en el primer periodo. ─revolvió su cabellera oscura y abundante, su prima le aconsejó no cortar su cabello ya que según ella le daba un aura de bad boy que le quedaba hermoso. Las risas del omega resonaron en el ya vacío lugar, se sentía enormemente agradecido y feliz por la acción de la beta.

─De acuerdo, lo haré, descanse señora Heejin, muchas gracias por todo. ─se inclinó levemente para hacer una reverencia pero ella lo detuvo y lo reincorporó a su lugar.

─Sin tanta formalidad conmigo Kim, el que me digas señora con solo treinta y cinco años me es una ofensa. ─contuvo una risa por el comentario de la castaña. ─Buenas noches Seungmin.

─Igualmente Heejin sunbae. ─le dedico una sonrisa y salió del local, con una sensación de felicidad en todo su cuerpo, lograría ver a Hwang Hyunjin y ya no tendría que hacer tiempo extra.

No descansaría mucho puesto que debía terminar un ensayo para matemáticas pero no sería una molestia para él.

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