𝘑𝘶𝘴𝘵𝘦 𝘵𝘰𝘪 ~𝘕𝘪𝘤𝘬 𝘎𝘰𝘰𝘥𝘦

07 - Hot Summer nights, mid july.

Narración de Elizabeth.

Alguien tocando la puerta.

A quien engaño, se que es Nick.

Sonreí con nervios. ¿Esto era una cita?

Nah. Nick es más como mi mejor amigo. Con quien como todos los días y platico de tonterías.

Solo eso.

Okay. Vamos Elizabeth. No actúes como si fuera Danny Zuko. Ve y abre la puerta.

Abrí la puerta encontrándome con Nicholas Goode. Tenía las manos en los bolsillos y una sonrisa en la cara, en su linda cara.

-Holis Nick.

-Hola Eli. Hay que ir a donde te dije, ya está obscuro y las estrellas se ven geniales ahí.

-¿A Nick Goode le gusta ver las estrellas enfrente del río? Wow, pensé que solo te gustaba leer libros de Stephen King y practicar para ser sherif. Hola. Soy Nicholas Goode, futuro sherif de Sunnyvale. Yo cuidaré a los niños del vecindario y protegeré al pueblo. ~dije imitando su voz, aunque claro, se escuchaba gracioso, a lo que Nick rió. Se ve lindo sonriendo~

-Oye, yo no hablo así, tú haces voz de señor, y la que habla chistoso, eres tú,
hola, soy Elizabeth Baudelaire. Me gusta tomar té mientras leo libros aburridos de romance, también me gusta molestar a Nick Goode y ver a las ardillitas comer ~habló esta vez Nick haciendo una voz aguda, que para nada se parecía a la mía, pero según él y su risa, si~

-oye... que mala imitación, y para tu información, los libros de romance no son aburridos.

-¡Claro que lo son! Mua mua mua, besitos y cariño, cursilerías y sexo.

-Oye, no lo son, tú no sabes apreciar la buena literatura. Además no son cursilerías. Es amor. claro, no lo entenderías, no tienes novia.

-Tú tampoco tienes novio, Elizabeth, no puedes burlarte porque estás solterita desde el verano pasado.

-No estoy solera, Goode. ~su expresión cambió~ Tengo novio. Se llama Danny Zuko.

Comenzó a reírse a carcajadas, ¿este tonto que se cree?

-Oye, cálmate Goode, te va a dar un ataque por tanta risa.

-Lo siento, es solo que, es gracioso, pero más gracioso es que te guste Vaselina, es cine basura, Eli, como puede ser que te guste esa mierda.

Le di un golpecito en el hombro.

-oye, no es basura, es hermoso, vaselina es la mejor película del año.

-si, claro, lo que digas.

-acéptalo.

-Nope.

-Vamos, tú y yo sabemos que es la mejor película del mundo.

-Nah, el amanecer de los muertos es mejor, o, el expreso de media noche, hay muchas buenas, pero, ¿Vaselina? Vamos eli.

-solo te gustan las películas de terror, Goode. No es justo.

-¿Por qué no es justo?

-porque a mi me dan miedo, pesadillas... ya sabes.

-no puede ser, Elizabeth Baudelaire con pesadillas. No puedo contigo mujer ~habló Goode entre risas, en realidad, ambos reíamos, la caminata hasta el lugar favorito de Goode se volvió agradable.

-y bien... llegamos.

Un lindo lugar rodeado por árboles, con margaritas en el pasto y el río enfrente, era lindo, además, las estrellas se veían muy  bonitas, tal como dijo Nick.

-esto es... muy lindo, es como en los aburridos libros de romance.

-¿Ves? ¡Lo admites! Son aburridos.

-Oh, cállate, Goode. Solo fue un cometario, sabes que los amo.

Este solo sonrió acostándose en el pasto, con sus cabeza recostada en sus manos, mirando al cielo.

-En realidad no quiero hacerlo.

-¿Hacer qué?

-ya sabes, ser Nicholas Goode, el sherif de Sunnyvale, quien cuida a los niños del vecindario y protege el pueblo.

-Hey, Nick, no tienes que hacerlo... puedes solo vivir en un lindo pueblito en Suecia, tranquilo, lejos de todo... esos son mis planes de vida. ~hablé con una sonrisa, recostándome boca abajo, tomando la mano de Nick y jugando un poco con sus dedos.

-¿Esos son tus planes de vida? ¿Llevarme a vivir a Suecia y leer aburridos libros de romance en un lindo pueblito? ~dijo Nick con una bonita sonrisa dibujada en su rostro~ déjame decirte que se escucha divertido, siempre y cuando leamos libros de Stephen King en vez de los aburridos de romance.

Las palabras de Goode me hicieron reír un poco, soltando su mano para acostarme boca arriba igual que el, mirando las estrellas.

-Libros de Stephen King, claro. Pero ¿Por qué no quieres ser el sherif Goode? Digo, se escucha como algo que cualquier adolescente de nuestra edad desearía, es un futuro exitoso asegurado.

-Yo se pero, aburrido. Teniendo que ser perfecto, todos esperando siempre lo mejor de ti, que todo lo que hagas sea completamente correcto, que nunca te equivoques... cosas que, yo no quiero. ¿Qué pasa si tú te equivocas, Eli? Nada. Pero, ¿Que pasa si yo me equivoco? Soy un idiota en el que nadie puede confiar porque ya los decepcioné. Es un peso en mis hombros con el que no quiero cargar, Eli, pero ya estoy comprometido a hacerlo, nada ni nadie puede cambiarlo, es como si yo mismo me estuviera obligando a ser lo que no quiero, no quiero ser como mi padre o mi abuelo, Eli, quiero ser libre, diferente, quiero ser una buena persona y vivir mi vida como cualquiera. Pero no puedo.

-Claro que puedes, Nick, tú eres una muy buena persona, y si no quieres ser como tu padre no tienes que hacerlo, tú puedes ser libre y diferente, puedes simplemente no postularte como sherif, alguien más lo hará y al pueblo se le olvidará que no lo hiciste tú, Nick, que no te importe decepcionar a personas que ni siquiera te conocen, que no saben lo valiente y buena persona que eres. Aquí importa lo que pienses tú de ti mismo y nada más, además, jamás estarás solo, Goode, siempre estaré para ti, tienes que tenerlo presente siempre, ¿Okay?

Nick me volteó a ver con una sonrisa en los labios y los ojos cristalizados. Me acerqué a él y lo abracé, Nick no merece pasar por nada de esto.

-Bien, creo que no es un buen día para ponerse sentimental, así que, Eli, cuéntame algo sobre ti, ¿Que hay de tu vida en Shadyside?

-Bueno, la verdad nada interesante, mi mamá, mi hermana y yo viviendo en una aburrida casa en los suburbios, nueve años sin saber nada de mi padre. Mi mamá siendo empleada de una tienda de electrodomésticos, todo es muy aburrido ahí.

Luego de un rato de pláticas sobre mi deprimente vida, volvimos a nuestras cabañas, comenzó a llover así que no podíamos quedarnos más. Tomé mi baño de agua caliente y me acosté a dormir, ya era tarde así que en cuanto cerré los ojos logré conciliar el sueño.