𝘑𝘶𝘴𝘵𝘦 𝘵𝘰𝘪 ~𝘕𝘪𝘤𝘬 𝘎𝘰𝘰𝘥𝘦

09 - ¿Que mierda, Tommy?

Narración de Elizabeth.

Sus labios rozando los míos, era como estar en el cielo... podía sentir la conexión que poco a poco se formaba entre nosotros conforme más tiempo pasábamos uniendo nuestras almas a travez del beso. Sus labios suaves se movían de manera melodiosa, todo estaba perfecto, nos separamos por falta de aire, pero al hacerlo juntamos nuestras frentes, mirándonos a los ojos. Nick tomó mis manos y cerró los ojos.

-Elizabeth Baudelaire... por si no te quedó claro, me gustas, me gustas mucho.

-N-Nick yo...

-tranquila. No tienes que contestarme ahora mismo...

¿Realmente me gusta Nick? ¿No era que solo lo veía como amigo? O tal vez las mariposistas en mi estómago cuando platicamos la otra vez en medio del bosque... la emoción en mi pecho cuando nos besamos, todo indica a que si me gusta pero, ¿realmente debería decírselo ahora mismo?

Un hachazo en la puerta de mi cabaña interrumpió mis pensamientos.

-¿Que mierda?

-Elizabeth, salgamos de aquí.

Nick tomó mi mano y me jaló hacia la ventana. Esta estaba en la dirección contraria de la puerta así que pudimos escapar. Corrimos al comedor y ahí nos encontramos con el cuerpo descuartizado de... Jeremy.

-¡Nick, mi hermana! ¡Necesito encontrar a mi hermana! ~las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, la desesperación de no saber en donde está mi hermana mezclada con el shock que me causó ver a Jeremy, un niño tan lindo, muerto en la entrada del comedor me hizo incluso querer incluso vomitar. Sentí los brazos de Nick jalarme hacia el interior del comedor, en donde, mi corazón volvió a la vida al ver a Gary abrazando a mi hermana, abrazando a Isabella, quien lloraba desconsoladamente mientras balbuceaba algunas palabras, la comprendía, es como si yo viera a Joan o a Gary, incluso a Tommy o a Cindy muertos en el piso. En cuanto me vió corrió hacia mi. La cargué e intenté hablar con ella.

-Mi amor, Isa, tranquila. Tu hermana está aquí, te voy a cuidar, cálmate.

-¡Fue Tommy! ¡Tommy mató a Jeremy!

-Oye isa, tranquila... entiendo que estés desconcertada pero Tommy no haría eso. Seguro está con Cindy en alguna parte. Calma.

Isabella no podía dejar de llorar. Ella juraba que Tommy Slater había sido el asesino de Jeremy. Era algo que aunque intentaba creer, no podía. Tommy no haría nada así jamás.

La otra amiguita de Isabella apareció al poco rato, la dejé ir con ella y se sentaron en las bancas del comedor mientras se abrazaban.

Nick contaba a los campistas cuando se dió cuenta de que faltaban muchísimos. Más de treinta según el. Joan no estaba y Cindy tampoco. Tampoco Alice o Arnie.

-Oye, Eli, voy a salir a buscarlos, ¿Okay? Te prometo que encontraré a Joan y a los demás. Los traeré aquí sanos y salvos.

-No Nick. Joan es como mi hermana. No puedo dejar que muera allá afuera. ¡Cindy y su hermana! Tengo que ir, Nick, por favor.

-Eli, te entiendo, pero tienes que quedarte aquí, ¿Okay? No sabemos cuántas personas han muerto allá afuera pero créeme. No permitiré que tú o Isabella formen parte de esa cifra. Así que te quedarás aquí con Isabella. La cuidarás y te encargarás de que los demás campistas no salgan de este lugar, ¿De acuerdo? Te quiero, Eli. Por favor, mantente con vida.

Salió con Gary detrás luego de que él antes nombrado nos mirara atónitos por el discurso que Nick me había dado unos momentos antes. La angustia por Joan, Nick y los demás no se iba de mi pecho. ¿Que pasaría si Nick muere allá afuera? Si a Joan le pasa algo malo me muero. ¿Qué hay de Cindy y de Tommy? No puedo permitir que algo malo les pase. Voltee a ver a todos los campistas, quienes me miraban asustados.

-Chicos, tranquilos, todo pasará pronto. Saldremos de aquí y todo estará bien, ahora. Iré a ayudar a Nick a buscar a los demás.

Miré a Jennifer, una supervisora de mi edad, quien aunque también estaba asustada, accedió a cuidar a los campistas mientras yo estaba fuera.

-Okay, Isabella, mi amor, te amo. Te amo infinitamente y lo sabes, pero ahora necesito que te quedes aquí y no salgas por nada del mundo, ¿Okay?

Isa asintió con una expresión de susto en su cara. Le di un beso en la frente y me dispuse a salir de ahí. Comencé a entrar a cada sala de área recreativa que veía. Entre a ciencia y naturaleza, arte, danza, a todas las salas que había, pero no había nadie dentro de ellas.

La sala de manualidades.

Dos niñas como de doce años estaban ahí, abrazadas y llorando. Las reconocí de inmediato. Diana y Jules.

-Oigan, chicas, necesito que salgamos de aquí, ¿Okay? Tenemos que ir al comedor.

Alguien abrió la puerta de golpe.

-¿Elizabeth? Qué haces aquí, por dios, te pedí que te quedaras en el comedor. ~La silueta de alguien alto se alcanzó a ver por las ventanas, al parecer trotaba hacia la puerta. Les dije a las niñas que se escondieran detrás de la mesa en la que estaban originalmente. Nick me jaló para escondernos también.

La persona alta que vimos al inicio entró a la cabaña empujando fuertemente la puerta. Me sorprendí al ver quien era.

Tommy Slater. Mi hermana tenía razón

El amable novio de Cindy Berman buscaba con la mirada a alguien, tenía un hacha en las manos, estaba cubierto de sangre al igual que su hacha.

Comenzó a caminar por toda la cabaña. Su fuerte respiración inundaba toda la sala. Realmente tenía miedo, mi mano y la de Nick estaban juntas, él miraba asomado por la mesa que nos cubría a Tommy.

Los gritos de Diana se hicieron presentes. Luego los de Jules. No podía estar pasando. Cerré los ojos y me lleve la mano a la boca. Tommy Slater acababa de matar a las dos niñas. Luego de eso salió de la cabaña y se fue corriendo hacia las cabañas en las que los campistas dormían. Maldita sea.

-Nick, tenemos que ir, ¿Que tal si aún hay campistas ahí?

-te equivocas, Eli, no tenemos que ir, Tengo que ir ~dijo recargando el 'tengo'~ tú te iras de vuelta al comedor, en donde siempre tuviste que estar, ¿Okay?

-p-pero Nick.

-pero nada, Eli, no dejaré que nada te pase.

-no lo haré, Nick, no dejaré que mueras en las manos de Tommy Slater. Tengo que ir contigo, no puedes obligarme a ir al comedor.

-Eli, por favor.

-vamos a las cabañas, Nick, ese maldito puede estar matando a muchas personas ahora mismo. No podemos quedarnos aquí.

-Bien... vamos, pero, Eli, por favor, pase lo que pase, en cuanto notes que tu vida está en riesgo, quiero que salgas corriendo de ese lugar, ¿Okay?

Asentí repetidas veces. Quería ir ya.