eight

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Acordaron encontrarse en el parque en el centro de la ciudad el sábado por la mañana para tener su cita. Taehyun estaba demasiado emocionado y casi había volteado todo su armario en busca de un conjunto bonito, cosa que consiguió gracias a la ayuda de su hermano. Vestía un suéter azul peludito y unos pantalones color crema.

Kai estaba esperándolo junto a una banca y cuando lo vio acercarse, notó como sus bonitos labios se curvaban hacia arriba en una preciosa sonrisa. Finalmente, él era la causa de esta.

—¡Hyuka!— exclamó, trotando el tramo que le faltaba hasta llegar junto al más alto.

—Hola, Tae.— lo saludó Kai. —¿A dónde quieres ir primero?

—Vayamos por helados.— dijo emocionado y ambos comenzaron a caminar a la par.

Cuando llegaron a una pequeña tienda de helados, cada uno ordenó su cono y luego de que Taehyun se negara un par de veces, Hueningkai acabó por pagarlos. Después se sentaron en una de las mesitas de afuera para charlar.

—Sabes, antes creí que me odiabas.— comentó el menor.

—¿En serio? ¡Yo creí que tú no me soportabas!— exclamó sorprendido.

—¿Qué? No, no, es solo que... eres muy lindo y me ponías muy nervioso.— dijo en un murmullo, sintiendo sus mejillas calentarse.

Taehyun se rió tímido al ver la tierna imagen de su menor.

—¡Tú eres el lindo!— exclamó, apoyando su mano sobre la del castaño en la mesita donde estaban.

Ambos estaban rojos hasta las orejas, con unas sonrisitas tímidas y sus manos entrelazadas. Felices de estar en aquella dulce cita y ansiosos por poder conocerse más, dejar crecer sus sentimientos por el otro.

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